A menos de cinco días para el Draft de la NBA, que tendrá lugar el próximo jueves en Brooklyn, Lonzo Ball no tiene la garantía de los Lakers de que vaya a ser elegido en el número 2 de la ceremonia.
Desde la lotería del Draft, donde los Lakers obtuvieron el nº 2, celebrado por la propia familia Ball como si ya se hubiera sellado su destino, había parecido más o menos claro que el exjugador de UCLA terminaría en jugando sus partidos como local en el Staples Center. Y sin embargo, los acontecimientos de estas últimas 48 horas podrían alejar a Lonzo Ball de la franquicia angelina. Al menos, su futuro, tan cristalino hace semanas, no parece ya tan claro.
Según informa Shams Charania, para The Vertical, Los Angeles Lakers seguirían en conversaciones con Harrison Gaines, el agente de Lonzo, pero no habrían garantizado que lo fueran a elegir en la segunda posición del Draft. El cambio de picks entre los Celtics y los 76ers, que terminó con Boston con el número 3 y Philadelphia con el número 1, además de la intención de Paul George de salir de los Pacers en 2018, con el deseo de irse a los Lakers de fondo, ha agitado mucho el escenario previsto.
Lonzo Ball no convence al 100%
La NBA, en la cuenta atrás hasta la ceremonia de este jueves 22, está publicando varios vídeos de candidatos al Draft, donde se les ve entrenando de cara al día que puede marcar sus destinos. Uno de esos vídeos es este de Lonzo Ball con Isiah Thomas, en el que se ve al futuro jugador de la Liga entrenar y conversar en Chino Hills con una de las leyendas del campeonato.
https://www.youtube.com/watch?v=PIBKL406OLo&app=desktop
Una sesión distendida, donde Ball escucha y trabaja con Thomas y que se contrapone con ese supuesto mal primer entrenamiento que el joven habría realizado con los Lakers y que dejó un poso amargo en la entidad. Algo que el propio jugador enmendó con un “sólido” segundo work out. Sin embargo, esas prestaciones de Ball no le han servido para sellar definitivamente su porvenir con los Lakers, donde también podría haber cierto recelo a la hora de inclinarse por el jugador debido a su intoxicado entorno, liderado por la figura de su padre, LaVar Ball.
Que los Lakers no lo fían todo a Ball queda demostrado con el hecho de que buscaron auparse al número 1 del Draft para elegir al Markelle Fultz, quien causó una gran impresión a Magic Johnson en su entrenamiento previo al Draft. Los Lakers podrían haber llegado a ofrecer a Julius Randle y el nº 2 del Draft 2017 a cambio del n º1. En esa línea de que ni Johnson ni los Lakers contemplan como única opción a Lonzo Ball hay que añadir que llegaron a escuchar ofertas por el propio número 2.
En este sentido, Josh Jackson ha sonado con fuerza como alternativa a Ball, a pesar de su mal entrenamiento con los Lakers; otro nombre es el de De’Aaron Fox.