El baloncesto no ha concedido segundas oportunidades al dueño de este post. Se las ha ido labrando, él sólo, una tras otra. Frente a un destino aciago, un tren inferior increíble y unas rodillas de mierda, el jugador, con la última ficha que le separaba de la bancarrota, ha estado a punto de arruinar a la banca.
Querer no siempre es poder. A menos que te llames Ronaldo Luís Nazário de Lima o Derrick Martell Rose. Cuando casi todos lo daban por muerto; cuando él mismo, resignado, estuvo a punto de meterse voluntariamente en la fosa, decidió arrancar el epílogo de su biografía, tomar la pluma y seguir escribiendo. Cincuenta puntos ante los Jazz. Déjà vu y fuegos artificiales. D-Rose volvió a ser D-Rose. Y desde entonces, solo queda esperar al título del próximo capítulo. Valar Morghulis, sí… but no today.
¿…..?
¿Regreso a Chicago? ¿Titular en una reconstrucción? ¿Revulsivo en un contender? Veremos. Todas las puertas están abiertas.
El último rumor nos trae a los Detroit Pistons como protagonistas, y el deseo de la franquicia –informa el Detroit Free Press– de hacerse con el base de 30 años, no como sustituto de Reggie Jackson, sino de Ish Smith. Es decir, otra vez líder de la segunda unidad.
Ish, sabor agridulce
Smith (también 30), jugador que ha logrado enamorar a la afición de la Motown gracias a su estilo agresivo y vertiginoso, acaba de finalizar su tercer y último año de contrato (3 años por 18 millones) de los que firmara con la franquicia en julio de 2016.
Tras la dura eliminación ante Milwaukee en primera ronda (en la que, como el resto de la plantilla, estuvo lejos de su mejor nivel), prácticamente lanzó un mensaje de agradecimiento y despedida a la que ha sido su casa durante estas tres temporadas. Su camino y el de Detroit, tocan a su fin.
El primero de la lista
Y los Pistons, con Ed Stefanski al frente, buscarán reforzar especialmente, dentro del escaso margen de maniobra que le permiten sus finanzas, los puestos de ‘1’ y ‘3’.
Derrick Rose es la prioridad, y tras él, las fuentes también añaden los nombres de Patrick Beverley (un bad boy de cepa), T.J. McConnell, Ricky Rubio y Seth Curry.
Para negociar, disponen de la mid-level exception (9,6 millones) y la bianual (3,6), así como los mínimos de veterano habituales para intentar mejorar el 41-41, registro de esta temporada, así como darle la vuelta a la desastrosa experiencia de los recién esfumados playoffs.
Verano de auténtico encaje de bolillos.
(Fotografía de portada de Harry How/Getty Images)