Tuvo toda la pinta de ser un medio para un fin. La salida de Derrick Rose en forma de traspaso a los Utah Jazz, un equipo que ni le quería ni le necesitaba, era tan solo un área de servicio en el camino. El mejor jugador de 2011, quien ya es agente libre, en su estado actual, su única aspiración es ostentar un rol de revulsivo en un contender que lo haga más aspirante todavía.
El reencuentro entre Tom Thibodeau y su vieja joya de la corona parecía inminente. Había, sin embargo, voces que lo desaconsejaban.
La última etapa de D-Rose en los Chicago Bulls no fue la mejor; en su retorno a las canchas pretendió recobrar su viejo papel de líder, pero sus piernas no parecían estar muy de acuerdo con ello. Del MVP solo quedaban algunos fragmentos en forma de fugaces highlights. Además, en lo que duró su ausencia, otro macho alfa había reclamado el trono para sí. Jimmy Butler era ahora el faro del equipo, y aunque ante los micrófonos nunca lo dijeron, la atmósfera indicaba que el vestuario ya no era lo bastante grande para los dos.
Innecesario
Ahora, en Minneapolis, están logrando una cosa nada sencilla. Conviven tres estrellas. De distinta edad, tipología, nivel y papel, pero estrellas al fin y al cabo; y ello sin contar a Jeff Teague o Jamal Crawford. El caso es que Thibs ha logrado encajar a Butler con Andrew Wiggins y Karl-Anthony Towns. El equipo pisa fuerte en el Oeste.
En lo que concierne al puesto de base, Tyus Jones está haciendo su mejor temporada desde que brotó del Draft, y ha demostrado incluso ser muy capaz de hacer funcionar el equipo desde la titularidad cuando Teague ha faltado. Buena prueba de ello son los poquísimos minutos de que disfruta Aaron Brooks. Los Wolves van bien de bases, van sobrados de piernas y tampoco escasean de microondas y revulsivos.
Por eso, quizás, las declaraciones de Glen Taylor al Minneapolis Star Tribune no deban sorprender a nadie. «Si pudiéramos encontrar a la persona adecuada que encajara en nuestro equipo y tuviera capacidad para jugar, salir a la cancha, ciertamente lo contemplaríamos», ha dicho el dueño de los Timberwolves. «Mantuvimos un puesto libre en la plantilla todo el año por si acaso se daba esa posibilidad. Pero a día de hoy no tenemos a nadie en mente». (In)directa lanzada y bateada.
Autopista libre y sin oposición para los Washington Wizards.