Como lo leéis. Inaudito. Insospechado. Matrix. Tolkien. Pero sí. Son los Golden State Warriors los que acaban de hacerse con D’Angelo Russell vía sign-and-trade en un acuerdo con los Nets, y lo hacen pagándole el máximo sueldo que éste podía percibir.
La noticia la trae Adrian Wojnarowski para ESPN después de que Charania diese la voz de alarma y anunciase que realmente las conversaciones existían y que el acuerdo se estaba perfilando. Ha sido el Plan B menos pensado ante la no continuidad de Kevin Durant (con rumbo a, justo, Brooklyn).
Como parte del acuerdo, también ponen rumbo a La Bahía Shabazz Napier y Treveon Graham.
Adiós a Iggy y a rondas del Draft
La firma, por lo tanto, es por cuatro años y 117 millones de dólares. Para que este movimiento pudiese ser factible los Warriors necesitaban desplazar salario, y por lo tanto algún jugador importante. El elegido para ello, ha revelado Woj, ha sido Andre Iguodala. En apenas unas pocas horas, los Warriors se han quedado sin los MVPs de sus tres últimos anillos.
Y el destino para el forward (quién hasta hace unas pocas semanas no tenía del todo descartada la retirada) son los Memphis Grizzlies, una franquicia en plena reconstrucción y que está dando importantes pasos para volver a emerger. No se va sólo; bajo el brazo, Iguodala llevará también una primera ronda, la que primera se pueda convertir: 2024 (protegida puestos 1-4), 2025 (protegida puesto 1) y 2026.
Perder a Iggy, no obstante, apenas afloja una hebilla el cinturón. En estos momentos, tal como no ha tardado en apuntar el genio de los números Nate Duncan, los Warriors tan solo se quedan 18,2 millones por debajo del límite ‘duro’ y con nueve puestos en su plantilla aún por cubrir.
A lot of ice
Los Warriors, así, ya tienen nueva pareja de baile en el perímetro hasta que Klay Thompson esté listo para volver. Russell, un jugador perfectamente apto para el combo guard, será el nuevo socio en la creación y en la ejecución junto a Stephen Curry. Más hielo en las venas para un lugar donde precisamente, si algo no les tiembla, es el pulso a la hora de lanzar de tres.
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