Se acabó el largo y concurrido proceso de selección en Houston Rockets. Mike D’Antoni se había colocado en la primera posición de esta carrera y ha terminado llegando a la meta que sujetaba, a disgusto, el general manager Daryl Morey por mandato del propietario Leslie Alexander. Según el periodista Adrian Wojnarowski de The Vertical, D’Antoni ha acordado con los Rockets un contrato por cuatro temporadas y más de 16 millones de dólares, con una opción de equipo para la última de ellas.
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D’Antoni volverá a ocupar el puesto de entrenador principal tras una breve experiencia como asociado en los 76ers. Extécnico de Nuggets, Suns, Lakers y Knicks, llega a Houston con el cartel de entrenador ofensivo y garante de un baloncesto rápido, con la posibilidad de elevar todavía más las prestaciones individuales de James Harden, pero con poca proyección a la hora de mejorar el sistema de protección del aro de un equipo que en la 2015-16 ha sido el octavo mejor ataque y la décima peor defensa. Además, su contratación puede servir como nueva confirmación de que el futuro próximo de Dwight Howard no está en Houston, teniendo en cuenta el choque de culturas que les separó en su estancia compartida en el equipo de púrpura y oro de Los Angeles.
El optimismo para los aficionados de la franquicia puede venir de una memoria selectiva de su pasado. Los mejores años del italoamericano, que le llevaron a ser elegido ‘Entrenador del año de la NBA’ en el curso 2004-05, tuvieron lugar en unos Phoenix Suns muy anotadores, liderados por un guard amasador-tirador y con una buena cantidad de veteranos como actores de reparto. Advertencia, y seria, en ningún caso se trata de comparar a Nash con Harden, ni de poner en la balanza a ambas plantillas. Pero sus ‘siete segundos o menos’ de posesión —el famoso ‘run and gun‘, correr y tirar—, su pizarra de bloqueo y continuación y su énfasis en la eficiencia ofensiva pueden encajar con facilidad en los actuales Rockets. El espectáculo, como mínimo, parece garantizado.
Nuevo cuerpo técnico para D’Antoni
Para aliviar posibles carencias y dar un salto de calidad al staff, la directiva texana tiene pensado rodear al entrenador con un cuerpo técnico experimentado y de alto nivel. El coordinador defensivo sería Jeff Bzdelik, que se uniría a la ‘operación salida’ de Memphis Grizzlies. Junto a Bzdelik también podría llegar Roy Rogers desde Washington Wizards, con experiencia como jugador en la NBA y en Europa y como ojeador y asistente en Brooklyn Nets, reclutado por Jason Kidd.
Otra de las posibles incorporaciones es Rex Kalamian, asistente de los Raptors que se encuentra inmerso en la lucha de las finales del Este, que creó lazos con Harden en Oklahoma y que había llegado a sonar como candidato al puesto principal en el banquillo de Houston. Un puesto que desde la marcha de Kevin McHale había ocupado como interino otro miembro de la extensa lista, ya cerrada: J.B. Bickerstaff.
Undécima firma en los banquillos NBA
Cuando el contrato entre Rockets y D’Antoni quede rubricado y cuando se confirme la llegada de David Fizdale a los Grizzlies, serán ya 11 las franquicias de la NBA que cuenten con un nuevo entrenador principal para afrontar la próxima temporada.
Los nueve primeros agraciados en la locura de los banquillos han sido Kenny Atkinson (Nets), Luke Walton (Lakers), Nate McMillan (Pacers), Frank Vogel (Magic), Earl Watson (Suns, donde ya era interino), Tom Thibodeau (Timberwolves), Jeff Hornacek (Knicks), Dave Joerger (Kings) y Scott Brooks (Wizards).