Los neoyorquinos podrían renunciar a la elección que poseen para intentar reforzar el equipo de cara a formar una plantilla competitiva
En La Gran Manzana pocas cosas están decididas, por no decir ninguna. De cara a un verano que se plantea como un todo o nada –más tras los rumores que llevan meses apuntando a que jugadores de la talla de Kyrie Irving o Kevin Durant podrían recalar en los Knicks–, acertar con los movimientos que lleven a cabo ha tomado un tono de obligación que no hace sino aumentar la presión día a día.
Ante tal escenario, no extraña que de cara a la primera etapa del proceso, el Draft, en la gerencia de New York no tengan claro qué hacer con el número 3 que poseen. En principio, y superado el dolor de ver como se escapaba la opción de hacerse con Zion Williamson (va a ser número 1), todo apuntaba a que los Knicks seleccionarían a R.J. Barrett. Formado en Duke, se trata de un alero cuyo talento está fuera de toda duda y que en pocos días entrenará ante los técnicos de la franquicia para que puedan verlo en acción in situ. Se presupone un buen negocio para ambas partes, ya que el propio Barrett estaría realmente emocionado ante la posibilidad de empezar su carrera en la ciudad que nunca duerme. La cuestión es que puede que no sea así.
Hace pocos días Sean Deveney de Sporting News explicaba que era posible que Scott Perry pasase de Barrett para hacerse en su lugar con los servicios de Jarrett Culver. En este caso estaríamos hablando únicamente de un cambio de parecer respecto al jugador a elegir. Sin embargo, últimos informes manejados por Jonathan Givony de ESPN indican que los Knicks podrían ir más allá y traspasar su pick 3 en busca de un acuerdo que reforzase su plantilla de cara a lo que esperan sea un roster muy competitivo.
Según el citado periodista, Barrett habría rechazado la invitación de Memphis enfocándose en un futuro neoyorquino que le apasiona, pero que no está nada seguro. La dirección de los Knicks ha estado haciendo llamadas para evaluar sus opciones de cara a moverse en el top-10 del Draft; tanto es así que una fuente ha asegurado que estarían considerando intercambiar su número 3 por los picks 8 y 10 que posee Atlanta Hawks.
En todo caso, los novatos que sume el 20 de junio carecerán de una perspectiva real hasta que pase la agencia libre. Para los Knicks sería genial conocer si Irving, Durant o el propio Anthony Davis acabarán más pronto que tarde en el equipo, pero dado que esto no lo sabrán, pensar en mover su selección con la idea de ir formando un roster competitivo pierde lógica salvo que sea justo para hacerse con la estrella de New Orleans Pelicans. Toca esperar acontecimientos.