Semana de alusiones, piratas y desmentidos. Sentimos la posible decepción, pero no, en esta ocasión no se trata de Green y Porzingis.
El último que parecía soltar una especie de indirecta en su red social (en esta ocasión, Facebook) era Ray Allen, a la postre de la reunión informal en plató televisivo de lo más distinguido (y Glenn Davis) de los Boston Celtics de 2008, los de su más reciente anillo.
Allen faltó a la reunión, y es harto sabido el porqué. Su marcha a Miami, máximo rival de entonces, fue algo imperdonable para la plana mayor del trébol. Ni el momento ni las formas ayudaron a un adiós amistoso; y esa tensión de los que otrora fueran amigos, sigue sin resolver. De todo ello se habló en el plató, y un Allen ausente parecía que aprovechaba unas horas después su cuenta personal de Facebook para dejar su recado.
Éste sin emoticonos. Una foto: él con la camiseta de los Heat pugnando con un Rajon Rondo vestido de verde. Y un mensaje: “The power to push limits (el poder de superar tus límites). Resulta,cuentan, que no fue él el promotor de la pulla virtual.
¿Verdad o ficción?
Rachel Nichols, periodista de ESPN, era la primera en difundir la respuesta de Shuttleworth, y horas después, la reportera publicaba otro tuit en el que aseguraba que el publicista del ex jugador le había comunicado que la página oficial de Allen en Facebook había sido crackeada y, por tanto, no correspondía a su iniciativa ese último post. Dicha incursión fraudulenta no ha sido todavía verificada por la multinacional de Mark Zuckerberg.
Llamando a Mulder y Scully…