Dragan Bender será agente libre sin restricciones el próximo verano. Seleccionado en el número 4 del Draft de 2016, este joven croata de 20 años no finalizará con Phoenix Suns los cuatro años de su contrato de novato, ya que la franquicia de Arizona ha optado por rechazar la opción de equipo que tenía para retenerlo de cara a la campaña 2019-20, tal y como informa Adrian Wpjnarowski de ESPN.
No se trata de una sorpresa. Elegido en su momento como la que debía ser pieza esencial de la reconstrucción del equipo, Bender nunca ha sido capaz de plasmar en la cancha lo que se esperaba de él. El curso pasado promedió 6,5 puntos y 4,4 rebotes en 25,2 minutos por noche, y en el presente ha quedado fuera de la rotación hasta el punto de disputar únicamente 3,3 minutos de media en los tres partidos que ha jugado.
La decisión, tomada casi sobre el límite, puesto que el miércoles es el último día que tienen los equipos para decidir sobre el cuarto año de los rookies de 2016, supone que los Suns liberen 5,8 millones de dólares de cara a la cuenta de salarios para la temporada 2019-20. En cualquier caso, Phoenix aún tiene la posibilidad de evaluar el rendimiento de Bender durante todo un año de cara a buscar un acuerdo más adelante.
Cuestionado por esta situación, Bender admite que hubiera sido mejor contar con la confianza de la organización, pero no por ello renuncia a triunfar en la NBA. «Por supuesto, me hubiera gustado que hubieran ejercido mi opción, pero no voy a dejar que esto me impida alcanzar mis metas. Tengo 20 años y seguiré trabajando para ser el mejor jugador de la NBA que pueda ser y conseguirlo ya sea con Phoenix u otro equipo», señala Bender a ESPN.
2016: dos balas perdidas
Tan importante como tener altas elecciones para el Draft es acertar con ellas, algo de lo que pueden dar buena cuenta en Arizona tras ver cómo han terminado sus dos apuestas de 2016. Bender, número 4, apunta a continuar su carrera en otro equipo a partir de 2019. Y Marquese Chriss, número 8, fue traspasado a Houston Rockets a finales de agosto. Aunque para ser fieles a la realidad, tampoco se puede decir que la clase de aquel año fuese muy talentosa más allá de algunos elegidos como Ben Simmons, Brandon Ingram, Jaylen Brown o Jamal Murray.