El futuro de Andre Iguodala no está nada claro. Golden State ha conseguido asegurarse las renovaciones de dos de sus agentes libres más importantes —Stephen Curry cinco años, Shaun Livingston tres años— y la continuidad de Kevin Durant es cuestión de tiempo, pero el caso Iguodala sigue sin resolverse.
El alero, que ya se sabía que iba a recibir numerosas propuestas una vez comenzado el periodo de agencia libre, se ha reunido en las primeras horas del sábado con San Antonio Spurs y Sacramento Kings además de recibir llamadas de otras franquicias como Los Angeles Lakers según tres periodistas diferentes de ESPN. Se espera que a lo largo del sábado el MVP de las Finales de 2015 mantenga reuniones adicionales con más conjuntos, entre ellos Philadelphia 76ers, por lo que en Golden State ya trabajan con un posible plan B.
De acuerdo a Adrian Wojnarowski, los Warriors tienen su mira en Rudy Gay, agente libre con buena relación con Kevin Durant, quien ya habría hablado con el propio Gay para encauzar un posible futuro juntos. Gay sufrió una terrible lesión en enero de este año, pero ha insistido por activa y por pasiva en que su recuperación va viento en poco y por eso se declaró agente libre. Aunque Gay no puede rendir en defensa como Iguodala, su aportación en ataque sería superior, como prueban los 18,7 puntos y 6,3 rebotes con un 45,5 por ciento de acierto en tiros ed campo que promedió en 30 partidos jugados en la campaña 2016-17.
La no reunión de Iguodala con Warriors
En la jornada del viernes se filtró un hecho que alarmó a algunos pero no tenía mucho de especial: Iguodala no tenía prevista una reunión con Golden State durante la agencia libre. La realidad es que ambas partes ya conocerían las cifras de un posible acuerdo de renovación y que el interés del jugador es escuchar otras propuestas para poder comparar y tomar una decisión definitiva.
Para Golden State esta situación no es novedosa, pues desde el momento en el que planearon el fichaje de Kevin Durant en 2016 ya trazaron una hoja de ruta económica. Sabían que se enfrentaban a un verano de 2017 en el que tal vez no podrían retener a todos los integrantes del núcleo de una plantilla que ha conseguido dos títulos en tres años.