Afortunadamente no ha salido ni el GM, ni el Presidente ni ningún ejecutivo a confirmar a los medios su continuidad. De ser así, lo más probable es que contemplásemos mañana mismo la cabeza de Scott Brooks clavada en la pica. Pero por el momento sólo se trata un rumor, sibilino, procedente de fuentes de Yahoo! Sports. Y eso da al técnico su oportunidad.
Un despido ‘demasiado caro’
No obstante, no tendrá muchas más. Cada partido será una revalida. Pero en la contienda entre lo deportivo y lo económico, por ahora pesa más lo segundo. Y es que el coach goza de un contrato con los Washington Wizards de 5 años y 35 millones de dólares; y la franquicia no está dispuesta a tirar todo ese dinero a la basura.
Por ello, y como la temporada acaba de empezar y tiempo para estabilizar la nave y remontar hay más que de sobra, Brooks seguirá al frente, intentando compensar un comienzo desastroso. Éste es su tercer año entrenando al equipo de la capital, y al menos en las dos anteriores cumplió con el objetivo mínimo: clasificarlos para playoffs.
Además, hemos visto que cuenta con un apoyo crucial; el del vestuario. «Tenemos demasiado talento para jugar así. No es una cuestión de Scott Brooks. Soy nuevo aquí y es lo que veo. Todo el mundo está diciendo cosas sobre el entrenador Brooks, pero esto no es por culpa suya», han sido las palabras de uno de sus integrantes, Austin Rivers.
Cuestión de listón
En todo caso –oportunismo de trinchera–, resulta imposible no sacar a relucir las declaraciones de John Wall del pasado 10 de agosto. «Siento que todos estamos al mismo nivel. Ninguno de los demás ganó un campeonato. No me malinterpreten. Boston es un gran equipo, Philadelphia tiene un gran talento de jóvenes muchachos con Embiid y Simmons, y Toronto, pese a perder a DeMar, aún cuentan con Kawhi. Pero creo que éste es el equipo más profundo que hemos tenido y me siento muy cómodo con este grupo”.
Wizards, un equipo entre los mejores del Este según Wall, y un auténtico sambenito (de expectativas) para Brooks.