Pasan las semanas y el regreso de James Wiseman a las canchas sigue haciéndose esperar. De momento, la franquicia ha informado de que el pívot se encuentra en la última fase de recuperación. Pero apenas hay novedades desde que fue inscrito con los Santa Cruz Warriors, filial de Golden State en la G League. Su ausencia y el regreso de los de Steve Kerr a la candidatura al título han provocado que los rumores sobre un posible traspaso sean una constante en el entorno del jugador. Esto ya era así antes de comenzar la temporada, pero el fulgurante aumento de estatus con respecto al campeonato ha hecho que se incrementen. Los Warriors, asegura Tim Kawakami en The Athletic, siguen impasibles: James no saldrá.
Según Kawakami, periodista muy cercano al entorno de la franquicia, el equipo está convencido de que Wiseman va a ser una estrella de la liga. Ya el año pasado era común escuchar la fe que todos los miembros de la plantilla y el staff tenían en él. Incluso incorporaron a Dejan Milojevic, antiguo entrenador de Nikola Jokic especializado en la preparación de pívots. La organización se toma estos primeros años del jugador como un aprendizaje, aunque ya le ven como un gran recurso a corto plazo cuando vuelva a estar sano. El otro punto de peso que esgrime el texto es la percepción de la gerencia con respecto al poco talento que ofrece el mercado en el puesto de pívot.
Quizás signifique que se quieren apartar en la carrera por Myles Turner o Domantas Sabonis. Puede que esto ponga el interrogante sobre el futuro inmediato de Moody y Kuminga de cara al cierre de mercado. O bien quiera decir que los Warriors piensen que les basta con lo que tienen y la vuelta de Klay Thompson para ser campeones. Pensamiento que el artículo parece realzar.
(Fotografía de portada de Ezra Shaw/Getty Images)