1995. Primer partido de semifinales de conferencia entre los Pacers y los Knicks. Los de la Big Apple 105-99 arriba a falta de 18,7 segundos, y posesión para Indiana. Empieza bien el guión de la historia.
Reggie Miller, que esa noche ni siquiera había estado especialmente acertado con un 5/16 en el tiro, de repente decidió que ese sí iba a ser su partido. Tras saque de banda, consiguió un triple para colocar a tres a los suyos. Después vino un robo rápido para anotar otro triple seguido. Ya van 6 puntos.
En la siguiente jugada, otro fallo de los Knicks permitió capturar el rebote a Miller y acudir a la línea de tiros libres, donde su talento no falló. 8 puntos en 9 segundos de juego y partido para los Pacers.