Pensar en el inicio de temporada de los Pelicans ha sido pensar irremediablemente en palabras como decepción, desastre o incluso infortunio. Poco a poco van saliendo de ese bache, con un Anthony Davis que no es que esté ya en sus números colosales, sino que encima está superándolos (como si eso fuera tarea sencilla).
Muchos son los que han criticado que Davis está solo a la hora de luchar por colocar a la franquicia en posiciones más altas de la clasificación, ya que sus compañeros no están al mismo nivel que el interior.
Cuando se le ha preguntado sobre esta cuestión, Davis ha optado por salir en defensa de sus compañeros señalando en una entrevista para ESPN que “sé que los chicos del vestuario están todos los días entrenando fuerte, y todas las noches que jugamos salen ahí y se dejan todo en la cancha. Hay que ver también eso. Me preocupo por lo que está pasando en mi vestuario”.
“Soy un líder”
A pesar de sus guarismos, de su peso en New Orleans y del cuantioso contrato que tiene firmado, no podemos olvidar que Davis tiene tan solo 23 años y aún tiene margen para mejorar individualmente y también para hacer mejor a su equipo.
“En el año de novato es cuando la gente más habla de ti. Todos los medios están a tu alrededor. Luego empiezan a decir que si soy propenso a lesionarme, que si no soy un líder, que no puedo llevar a un equipo… Después de un tiempo y a medida que te vas estableciendo en la liga y coges más experiencia, vas pillándole el truco. Y ese es el momento en el que estoy ahora”, dijo Davis.
Disipando la preocupación
Empezar la liga acumulando derrota tras derrota no es el mejor caldo de cultivo para el optimismo. Aunque las cosas aún no están del todo bien, lo cierto es que algo mejor que en ese comienzo sí que están.
“Estábamos muy preocupados”, dijo Davis. “No nos imaginábamos estar en esa situación. Nos cavamos nuestro propio agujero, pero lentamente estamos saliendo de él. Tenemos que seguir luchando. A nadie le gusta empezar 0-8, pero a veces sucede.