Derrick Rose está como un niño con su juguete nuevo en la mañana de Navidad. El base se muestra muy ilusionado con su nueva etapa en los Knicks. Ha llegado para ganar. Para devolver al equipo a los playoffs y para convertir a Carmelo Anthony, su líder, en un ganador.
«Mi trabajo es venir aquí y ayudar al equipo», reconoció al NY Post. «Este es el equipo de Carmelo. En los entrenamientos le empujaré cuando tenga un día perezoso o viceversa. No hay mala sangre en absoluto. Solo estoy aquí para ayudarle a ganar», añadió.
«Mi trabajo consiste en hacerle el trabajo fácil. No importan mis números. No me importan las estadísticas. Mientras ganemos, dormiré tranquilo por las noches», destacó.
Su viaje a Puerto Rico
Traspasado a finales de junio desde Chicago Bulls, Rose realizó un viaje en agosto a Puerto Rico para unirse a los eventos benéficos que organiza la fundación de Carmelo Anthony. El base quería estrechar lazos de amistad con el que iba a ser su futuro compañero.
«Se trataba de romper el hielo con él», admitió. «No quería hacerlo aquí en el training camp. Ser parte de su fundación, viéndole como una persona. Yo quería reunirme con él antes de llegar a Nueva York», explicó.
Melo reclamó un base de primer nivel
Mucho se habló de la famosa reunión que mantuvieron Phil Jackson y Carmelo Anthony tras un nuevo fracaso en la temporada regular. Las malas lenguas apuntaban a una posible salida de la estrella; sin embargo, nada más lejos de la realidad. Quiso plantearle al Presidente lo que necesitaba para ganar. Y entre sus muchas exigencias estaba un base de primer nivel.
«Estoy más emocionado por Rose que por mí mismo», dijo Anthony en el Media Day. «Me encantan esas historias de reapariciones. Chicos que están contra la pared y tienen una nueva oportunidad de salir y demostrar su valía. Se puede ver a un Derrick Rose muy diferente al de hace dos años. Hay un aspecto diferente en su rostro», señaló.
Se siente como un novato
Diferente ciudad, diferente equipo y diferente entrenador. En estos primeros días de entrenamientos Rose está un poco perdido. Todo es nuevo para él y reconoce que se siente como un recién llegado a la competición.
«Se trata de aprender un nuevo sistema, un nuevo equipo, nuevos compañeros donde a Melo le gusta tener el balón. Pero no solo intento conocer a Melo, también a los jugadores de banquillo. Tengo que aprenderlo todo muy rápido e intentar entender a todo el mundo», explicó Rose.