Hablamos con vistas al futuro. Las dos próximas ediciones están elegidas –New Orleans en 2017 y Los Angeles en 2018–, y la siguiente apunta a ser –si las leyes lo permiten– en Charlotte. Sin embargo, que suene el nombre de una ciudad para acoger el All-Star de boca de Adam Silver, y en público, siempre da cierta seguridad para tomar en serio la idea.
Justo eso deben estar pensando en el estado de Indiana. El Comisionado de la NBA, aprovechando la visita de la liga a Londres, nombró a la ciudad de Indianapolis como posible sede de un futuro All-Star.
«Sé que están muy interesados. Todavía estamos hablando de detalles de logística en cuanto a en qué año podría ser y tal vez de la posibilidad de jugar en una cancha más grande. Todo eso necesita ser trabajado, pero creo que es muy probable que regresemos a Indianápolis para ver un All-Star Game en un futuro cercano».
Teniendo en cuenta que es la oficina de los Pacers la que ha planteado la posibilidad desde el primer momento, podemos decir que la decisión firme de que la ciudad del este de Estados Unidos acoja un fin de semana de las estrellas pasa a ser casi una formalidad. Eso sí, como ya decíamos, la celebración sería ya para 2020 o 2021.
En cuanto a la sede el hecho de que Silver hable de una cancha más grande no se trata de menospreciar el Bankers Life Fieldhouse. La cancha de los Pacers tiene capacidad para unas 18.345 personas; es decir, más que la que acogerá la edición de 2017, el Smoothie King Center de New Orleans, donde pueden entrar alrededor de 17.791 espectadores.
La idea del Comisionado –y de los Pacers– podría ir ligada al hecho de querer trasladar el evento a un espacio que no estuviese relacionado diariamente con el baloncesto. Ese es el caso del Lucas Oil Stadium, un estadio con capacidad para 70.000 personas en el que juegan sus partidos los Indianapolis Colts de la NFL. Esta fórmula no sería nueva, ya que en 2010 los Dallas Mavericks usaron la táctica de trasladar el partido al AT&T Stadium de los Dallas Cowboys. ¿El resultado? 108.713 personas presenciándolo en directo.
¿Es 2021 el año?
Aunque el ofrecimiento no ha pasado por ahora de conversaciones, el presidente del equipo, Rick Fuson, asegura que los Pacers planean presentar su oferta antes del final de la temporada. «Creo que 2021 es el mejor año para nosotros. Tenemos las especificaciones técnicas y vamos a seguir trabajando en ello las próximas semanas. Me siento optimista. Creo que venir aquí (a Londres) también nos ayudó», expresa.
Tres décadas de espera
Aún siendo una de las ciudades con más tradición baloncestística, lo cierto es que por ahora ha Indianápolis ha acogido un único All-Star. Fue en 1985 en el Hoosier Dome, un espacio inaugurado en 1984 con capacidad para 60.000 personas y que fue reemplazado por el mencionado Lucas Oil Stadium. En aquella edición el triunfo fue para la Conferencia Oeste por 140 a 129, siendo el MVP Ralph Sampson de los Houston Rockets.