«No creo que seamos valores (acciones) que uno debiera vender. Todavía creo en nuestra marca… Protegeré, amaré y haré todo lo que esté en mi poder para asegurarme de que mantengo la visión (de Jerry Buss), de lo que él creyó que esto podía ser».
Son palabras de Jeanie Buss, copropetaria de los Ángeles Lakers, para el USA Today. De ellas se extrae el profundo sentimiento que la hija del legendario Jerry Buss siente por el púrpura y oro.
La señora Buss insistió durante la entrevista, desarrollada por Sam Amick, que por muy malos momentos que lleguen, la franquicia californiana no estará en el escaparate. Está por encima de eso.
«Para mí el equipo no está en venta. Mi padre empleó diez años asegurando que pudiéramos mantenerlo, averiguando cómo podríamos hacer el traspaso de poderes, porque es muy complicado cuando se pasa un activo de esta talla a otra generación», alega Jeanie Buss.
Con Jackson
«Los Lakers van primero en mi corazón, ni la familia, ni los amigos, ni el amor; los Lakers. Y haré lo que sea necesario para ayudar al equipo a permanecer fiel a lo que mi padre construyó», vuelve a reiterar en otra fase del diálogo.
Además de su devoción en púrpura y oro, Jeanie Buss deja caer en la entrevista que si de ella dependiesen las decisiones deportivas de los Lakers, Phil Jackson seguiría ocupando el banquillo del equipo.
Carmelo a los Lakers
Además de su defensa a ultranza de la propiedad como algo ya legítimo por raíces, Buss también destapa diferentes curiosidades en la entrevista.
Como la que envuelve al coqueteo veraniego de Carmelo Anthony con los Lakers. Sobre ello, Buss desmintió que la presencia de Kobe Bryant echase para atrás al de los Knicks. «Que no viniera por estar Kobe, eso nunca fue parte de la conversación», comenta al respecto.
La inocencia de Howard
«El primer día que conocí a Dwight Howard, él vino a mi oficina y merodeó por los trofeos (de campeón de la NBA). Los tocó, me miró y dijo: Son reales. Así que le contesté: ¿Por qué pensaste que no eran reales», adelanta la copropietaria de los Lakers.
Más tarde, explica que fue una recomendación personal de Phil Jackson la que dio pie a la inocencia del pívot recién fichado. El extécnico recomendó en una ocasión que los trofeos debían poder ser vistos desde la cancha de juego del Staples Center. Fue en un entrenamiento en el 2009, previo a las Finales de tal curso, cuando Howard los vio por primera vez.
Entonces, Buss vuelve a recordar. «Él me contó: bueno, cuando nos entrenamos aquí, no pude apartar la vista de ellos. Y Stan Van Gundy –técnico de Orlando en aquel entonces– me dijo: ¿Qué haces?. Y Dwight le respondió: Son trofeos (de campeón) A lo que Stan concluyó: No son reales». Y de ahí la curiosidad de Howard.
Siempre junto a Kobe
Pocas dudas alberga en la señora Buss la marca Kobe Bryant. «Absolutamente. Kobe vale cada penique, y nunca he tenido ninguna duda de que contribuye a este equipo…», alega en referencia al contrato de más de 20 millones de dólares por año que el escolta firmó hace unos meses.
Por último, Jeanie Buss desveló que el plan deportivo de los Lakers está trazado a tres años vista, es decir, que en la temporada 2016-17 planean disponer ya de un equipo que vuelva a pelear por el honor de la NBA.