Antes de verano, Kelly Olynyk tuvo que pasar por quirófano para someterse a una operación en su hombro derecho, situación que provocaba su inactividad física para cinco meses.
Se esperaba que pudiera estar para el comienzo de la temporada, justo cuando se cumplía ese plazo de recuperación, pero lo cierto es que su presencia podría retrasarse más de lo que se creía.
No es que la rehabilitación haya ido mal, sino que más bien es culpa del hombro, articulación que siempre da más la lata de lo que parece en un primer momento, y en Boston no quieren forzar la presencia del jugador.
Por lo tanto, habrá que seguir de cerca la evolución de Olynyk en las siguientes semanas y ver cuándo es el momento de que vuelva a pisar una cancha con los Celtics.