Aunque sus últimos tiempos en la NBA le estén golpeando de manera indiscriminada –se vuelve a perder el resto de la temporada–, Kobe Bryant poco tiene ya que demostrar en la mejor liga del mundo. Y su historia, según publica el Washington Post, pudo ser bien distinta hace ya más de una década. Hasta el punto de haber podido dejar los Lakers.
Corría la temporada 2002-03, Michael Jordan, aunando oficina de día y cancha por la noche, ayudaba a intentar emerger a unos flojos Wizards, en los que con 39 años promedió más de 20 puntos por choque.
En ésas, Kobe Bryant se hacía grande a la luz del éxito en los Lakers de Phil Jackson y Shaquille O’Neal. Sabidas eran las rencillas que dentro y fuera del vestuario mantenían a Kobe y Shaq en una extraña relación de triunfo y recelo perpetuo. La extraña sintonía entre ambas estrellas pudo hacer que Bryant dejase el púrpura y oro para siempre.
Su fuga estuvo cerca cuando el escolta de los Lakers se iba a convertir en agente libre sin restricciones, en el verano de 2004. Un año antes de que eso ocurriera intentó salir de Los Angeles para reunirse en la cancha con un Jordan, eso sí, cansado de perder en Washington.
«Es cierto. ¿Hace mucho tiempo? Sí», llegó a confirmar Kobe de manera reciente.
Fuera de la pista
Al parecer, dos fuentes con conocimiento de los hechos afirman que Bryant se ofreció a los Wizards hasta después de saber que Jordan ponía fin a sus días como jugador; aunque con la condición de que el ex ’23’ de los Bulls dirigiese la franquicia desde las oficinas.
Su idea inicial, claro, era reunirse en la pista con uno de sus modelos deportivos para intentar conseguir un anillo lejos de la sombra de O’Neal. Dejar a Shaq para unir fuerzas con Jordan. No obstante, también habría accedido al movimiento sin el ex de Bulls y Wizards codo con codo en la cancha.
«Los dos hemos tenido fases diferentes en nuestras vidas. Él se fue a la de ser propietario e intentar hacerlo bien. Y desde mi punto de vista, era muy fácil. Él quería anillos como dueño, y yo, como jugador», alegó Bryant al respecto.
Para bien de la NBA y de su historia, Kobe decidió quedarse en Los Angeles y consiguió dos anillos más, con Pau Gasol de su lado, además de pilotar una de las carreras más espectaculares de la historia del baloncesto profesional.