Los Utah Jazz realizaron el sexto mejor récord de la temporada pasada tras el recreo del All-Star. Su porcentaje de victorias fue del 65,5%. La línea a seguir estaba trazada.
Este año la Conferencia Oeste está más asequible de lo que se intuía en el borrador de su índice. Eso posibilita que los de Salt Lake City, con la balanza inclinada del lado de las derrotas (13-16) se mantengan octavos clasificados, en la aduana de los Playoffs.
El crecimiento de un equipo joven, con las dificultades propias de su ausencia de experiencia así como la falta de alguna superestrella (Derrick Favors y y Gordon Hayward son grandes jugadores pero sin, todavía, esa etiqueta indiscutible de All-Star), está enfrentándose a otro obstáculo que se está presentando cual patrón de mosaico desde antes de arrancar. Primero fue Dante Exum, luego Rudy Gobert, y el último ha sido Alec Burks; tres jugadores y una traba común: las lesiones.
No obstante, el ambiente es positivo y el chip que ha implantado el dueño de la pizarra, Quin Snyder, optimista. «Lo importante para nosotros es no perder de vista el hecho de que nuestro registro no refleja necesariamente lo que estamos haciendo y lo que estamos construyendo», ha dicho Snyder en declaraciones recogidas por Associated Press. «Nuestra oportunidad, en estos momentos, es hacernos mejores con los chicos que tenemos y reintregrar a Rudy [Gobert] y esperar en recuperar a Alec [Burks] y ser un mejor equipo en marzo de lo que somos ahora«.
Fe en el proyecto
Haya o no haya Playoffs esta temporada, la confianza en el proyecto es ciega. El techo de este equipo, entiende la gerencia, es muy alto. El núcleo sobre el que edificar también está definido: Hayward (25), Favors (24), Gobert (23), Exum (20), Burks (24), Rodney Hood (23) y Trey Burke (23).
Hayward, la apuesta económica más fuerte de la franquicia, reconoce sin embargo que el proceso evolutivo, por las dichosas lesiones, se está viendo ralentizado. «Naturalmente, te afecta porque no estamos jugando todos juntos», entiende el escolta. «Aún así puedes aprender desde el banquillo. Hay cosas que puedes hacer. Así es como funciona esto. Cada temporada ocurre algo».
Los Jazz están mostrando, una solida defensa, cada vez más afamada, siendo el quinto equipo que menos puntos concede, con 97,4. La cosa se iguala con un ataque débil, ocupando en este caso también el quinto puesto pero por la cola, anotando sólo 97,2 tantos por encuentro.