La defensa interior de Golden State Warriors fue fundamental para parar a Dwight Howard y conseguir una victoria por 126-113 frente a Houston Rockets. Curry anotó 22 puntos, repartió 10 asistencias y contó con la ayuda de Klay Thompson, que finalizó el encuentro con 27 puntos. Pese a que Harden superó a ambos anotando 33, los Rockets solamente contaron con la destacable ayuda de Corey Brewer (20 puntos).
El partido nunca llegó a estar del todo reñido, y fue solamente en el último cuarto cuando Houston maquilló en cierta medida el marcador final con un parcial de 35-24. El espléndido segundo cuarto de los Warriors en defensa dejó a Harden y compañía en solamente 13 puntos en ese periodo, aumentando la ventaja de Golden State a 20 para el descanso.
Ambos banquillos funcionaron bien, con los Warriors obteniendo una aportación equilibrada de sus suplentes. Fue el quinteto titular de Houston lo que decidió el partido, ya que entre Howard, Beverley, Motejiunas y Ariza anotaron solamente 23 puntos. Draymond Green fue el tercer espada de Golden State con 18 puntos y 6 rebotes y un buen porcentaje de 7-12 en tiros.
Altercado entre Ariza y Curry
Al comienzo del tercer cuarto, Trevor Ariza chocó voluntariamente con Stephen Curry con el juego detenido. Sorprendentemente Curry, que no suele reaccionar a este tipo de situaciones, persiguió a Ariza y tuvo que ser agarrado por sus compañeros para que la trifulca no llegara a mayores. Los árbitros revisaron la jugada y castigaron a Ariza con una falta técnica.