Si la temporada regular hubiera terminado el domingo, Golden State hubiera tenido a Denver como rival en primera ronda. En una lucha por el octavo puesto absolutamente caótica (solo cuatro victorias separan al octavo del decimoquinto), los Nuggets mostraron armas como para complicar durante gran parte del duelo al hoy por hoy mejor equipo de la NBA. Eso sí, Golden State mantuvo la compostura y la jerarquía, imponiéndose por 127-119.
Exigidos al máximo
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— Golden State Warriors (@warriors) January 3, 2017
Denver aprovechó su buen juego colectivo (33 asistencias, sin nadie que pasara de 5, por solo 14 pérdidas) para hacer daño en la defensa de Golden State. Todavía el claro punto débil de los Warriors, su ataque necesita funcionar como un reloj para solventarlo. Afortunadamente para el equipo de Steve Kerr, su ofensiva está siendo una precisa constante en la presente campaña.
Los Warriors están invictos en dos circunstancias: cuando Klay Thompson (25 puntos), Stephen Curry (22) y Kevin Durant (21) alcanzan a la vez la veintena de puntos (12-0), y cuando Draymond Green (15 puntos, 13 asistencias y 10 rebotes) firma un triple-doble (18-0 desde su debut en la NBA). Ante Denver, las dos circunstancias coincidieron para superar una prueba más dura de lo esperada.
La osadía de Denver
OH.
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— x – Denver Nuggets (@nuggets) January 3, 2017
Los Nuggets, sin mucho que perder en Oakland, jugaron con descaro. Nikola Jokic se permitió alguna jugada de fantasía para terminar con 21 puntos, 13 rebotes y 5 asistencias, mientras que Wilson Chandler (21 puntos) y Danilo Gallinari (19) reafirmaron su buena mano en la presente campaña. Aun así, su falta de contundencia defensiva dejó sin premio la valentía ofensiva del equipo de Mike Malone.
Con este triunfo, el tercero consecutivo desde su derrota del día de Navidad en Cleveland, los Warriors se colocan con 30-5, siendo el primer equipo de la presente temporada que alcanza la treintena de triunfos. Con seis de los próximos siete partidos en casa, Golden State puede dar un paso importante para abrir hueco en el primer puesto del Oeste e incluso de la liga en las próximas dos semanas. Eso sí, con una revancha ante los Cavaliers el 16 de enero en el horizonte.