Los Memphis Grizzlies se sobrepusieron a una desventaja de 13 puntos para acabar venciendo en Indiana por 89-97 y ponerse, por tercera vez en su historia, con una marca de 2-0. Si ganan su tercer partido, será la primera vez que inician una temporada con tal récord.
El partido de los hombres de David Joerger fue exactamente un calco de lo que acostumbran a hacer desde hace años; es decir, cuando las cosas se ponen complicadas, se aplican en defensa hasta afixiar al rival. Justo eso fue lo que pasó en el tercer cuarto, cuando perdiendo por 13 puntos, fueron capaces de levantarse y noquear a su rival con un parcial de 2-26 en el que Zach Randolph y Mike Conley Jr. se combinaron para hacer 13 puntos.
«Jugamos con mucha más agresividad en la segunda mitad. Ellos no fueron capaces de conseguir buenos tiros ni de levantarse consiguiente algunos puntos más en la segunda mitad», señaló el entrenador de los Grizzlies.
La dura defensa a la que fue sometido Indiana provocó una amplia diferencia en cuanto a pérdidas de balón, ya que los visitantes tuvieron 9, mientras que los Pacers se fueron hasta las 18.
Más allá de ese excelso tercer periodo de los de Memphis, la realidad es que la solidez de su juego interior sigue siendo un muro difícil de superar para sus rivales. Ayer, Marc Gasol finalizó con 20 puntos y 6 rebotes; mientras que Randolph se marchó hasta los 22 puntos y 13 capturas.
Indiana, mejor desde el banco
Curioso fue sin duda el hecho de que en los Indiana Pacers consiguiesen más puntos los suplentes que los titulares. Exactamente, el cinco inicial de Frank Vogel anotó 40, mientras que el banquillo aportó 49, destacando los 16 que sumó Chris Copeland, así como los 11 de Damien Rudez (tres triples). Entre los titulares el mejor fue C.J. Miles con 13.