Fue el primer triunfo de los Hornets esta temporada, cimentado en una diferencia que creció desde el primer minuto del choque. El equipo de Carolina del Norte terminó el primer cuarto con 17 puntos de ventaja y llegó a los 27 durante el segundo cuarto. Los Bulls nunca pusieron en aprietos a los locales.
Jeremy Lamb fue el protagonista del encuentro. El jugador, recientemente renovado por la franquicia, logró 20 puntos con 9 de 10 en tiros de campo. “Es genial que hayan confiado en mí para darme un contrato”, explicó Lamb.
Nicolas Batum logró 18 puntos, Jeremy Lin 15 y Al Jefferson aportó 14. Los Hornets estuvieron muy acertados desde el arco al lograr 14 de los 22 triples intentados.
Por los Bulls el hombre más destacado fue Jimmy Butler con 26 puntos y Doug McDermott añadió 17. Pau Gasol aportó 13 tantos y 8 rebotes.
“No defendemos”
Precisamente Butler fue uno de los hombres más críticos con el juego de los Bulls. El escolta no se mordió la lengua.
“No hemos defendido. Los otros equipos lo que han hecho es fallar tiros si os soy sincero. Nosotros anotamos lo suficiente, ese no es el problema. Pero cuando no paras a nadie y te meten 130 o lo que hayan hecho, tenemos que tragárnoslo porque eso no es un baloncesto ganador. Nunca será un baloncesto ganador ni nunca lo ha sido”, dijo Butler.
“Siempre nos hemos enorgullecido de jugar duro y no bonito. Esta noche hemos sido bonitos y blandos. Nos han pateado el culo”.
“El esfuerzo es lo que arreglará todo en defensa. Eso es todo quieras o no. Creo que tenemos gente capaz de hacerlo. Pienso que nos concentramos mucho en el ataque, no siempre, pero la mayoría del tiempo. Y olvidamos lo que tienes que hacer en el otro lado de la pista. Hablando de mí, hablando por muchos tipos de este equipo, tenemos que defender. Ahí es donde debe empezar para nosotros. Tenemos que ser los perros que todo el mundo en Chicago sabe que somos, lo que hemos sido siempre. Unos tipos que juegan duro, más duro que todos los demás”, sentenció Butler.
Marca negativa para los Bulls
Charlotte llegó a los 100 puntos en tres cuartos, una cifra que Chicago no había encajado desde 1990. En rebotes los Bulls también fueron barridos, pues Charlotte consiguió 19 rechaces más (52–33).