Los San Antonio Spurs de Gregg Popovich ya no sorprenden a nadie. Sin copar portadas ni dar lugar a grandes titulares, están plantados de forma cómoda en la segunda plaza del Oeste con un espectacular 12-3 de récord y solo superados en la NBA por unos Golden State Warriors históricos.
Cada año se escucha que es el fin, que el ciclo ha terminado, que están viejos y no dan para más. Y cada año siguen repartiendo lecciones gratuitas de baloncesto aun jugando en temporada regular sin pisar a fondo. Este año, sin embargo, trae algunas novedades en buena parte esperables.
Y es que los Spurs nunca habían utilizado tan poco a Tim Duncan en sus 19 temporadas en la franquicia. Ni como rookie. La llegada de un jugador del nivel de LaMarcus Aldridge y los 39 años de edad a las espaldas del mítico ’21’ se notan sobremanera en el porcentaje de usage, una estadística que valora el ‘uso’ de un jugador en las jugadas de equipo y que tiene en cuenta la relación entre jugador y conjunto en minutos, jugadas finalizadas ya sea en tiros o perdiendo el balón, etc.
El usage de Duncan esta temporada es de un 17,6%, según Basketball Reference. Su media total, incluyendo este dato, es de un 27,2%. Desde la 2012-13 la bajada ha sido progresiva, muestra del buen hacer de los de Texas a la hora de manejar las carreras de sus jugadores. Los números del ala-pívot han descendido hasta los 10 puntos, 8,2 rebotes y 2,9 asistencias en 27,6 minutos, pero es difícil no pensar en volver a presenciar exhibiciones del mejor baloncesto cuando lleguen los Playoffs.
Tony Parker sigue su estela
Manu Ginóbili, a sus 38 años, presenta en la actualidad un 25,5% de usage, superior al 23,9% de la 2014-15. Sin embargo, el estilo de Tony Parker está haciendo mella en su físico y con 33 primaveras su ‘uso’ en el conjunto (20,8%) no era tan bajo desde su temporada de novato, hace ya 14 años. Su caída también es gradual desde la 2012-13 pero la ha amortiguado estadísticamente respecto al curso anterior pese a perder 4 puntos USG.
Son mayores, están cansados, pierden protagonismo poco a poco en favor de la nueva hornada liderada por Kawhi Leonard. Pero son el trío de siempre, siguen ahí, estarán en Playoffs y es tan atrevido como imposible darles por retirados hasta que sus camisetas cuelguen del techo del AT&T Center de San Antonio.