Ya da igual donde jueguen, si en casa o como visitantes. El caso es que su estela perdedora no se les va de ninguna de las maneras ni en ninguno de los escenarios.
La pasada madrugada los 76ers siguieron esa caída libre que iniciaron hace ya demasiado tiempo y cayeron por 94-101 ante los Pacers. El resultado entra dentro de la lógica viendo el camino de uno y otro equipo, pero no deja de sorprender que los de Philadelphia sigan echando leña al incendio estadístico que están viviendo.
De hecho, se encuentran a una sola derrota de igualar la mayor racha de partidos perdidos en toda su historia. Ésta se sitúa en 1972/73, cuando encadenaron hasta 20 derrotas seguidas. Curiosamente, durante esa misma campaña en la década de los setenta, la franquicia tuvo otra mala racha que llegó hasta los 15 encuentros consecutivos perdiendo.
Aunque aún queda recorrido para llegar a él, no hay que descartar el récord absoluto de entre todas las organizaciones de la NBA. Éste pertenece a los Cavaliers, quienes durante la temporada 2010/11 estuvieron hasta 26 partidos sin conocer la victoria.
«Necesitamos cada descanso que podamos tomar para ver si podemos conseguir vencer a un equipo», señaló el entrenador Brett Brown.