En una improvisada entrevista concedida por el propio Austin a TMZ.com en mitad de un aeropuerto, tras ser preguntado a que se dedicaría una vez terminase sus estudios y sobre si su futuro estaba en la NBA, ha respondido que «sin duda», a lo que ha añadido, «Adam Silver me dijo que quería que fuera parte de la organización, y estoy muy agradecido por la oportunidad que me dan. Silver es una gran persona con una mentalidad muy abierta. Es fácil hablar con él y no es tan intimidatorio como, según dicen, pudiera resultar Stern» concluyó.
Austin, quién tuvo una mención honorífica durante este último draft, estuvo considerado como una posible primera ronda en el Draft de la NBA de 2013, pero una lesión le obligó a permanecer en Baylor otra temporada. En 2014 se repitió la situación, pero tras ser diagnosticado con el síndrome de Marfan, vio precozmente finiquitada una prometedora carrera en la NBA.