Tras la llegada de Tobias Harris a los 76ers, el siguiente movimiento se daba como cantado para que la franquicia de Philadelphia pudiera cuadrar cuentas este verano y poder retener a su Big Four. Según informa Adrian Wojnarowski, de ESPN, Markelle Fultz pone rumbo a Orlando a cambio de Jonathon Simmons, una primera ronda en 2020 (de Oklahoma City, protegida en los puestos 1-20) y una segunda ronda.
De este modo, se pone fin a la aventura de Fultz en Philly tras dos controvertidos años. El sophomore nunca ha podido alcanzar el nivel que todo el mundo esperaba de él; las lesiones en hombro y muñeca no han dejado de lastrar cualquier progreso que intentara el jugador, provocando incluso que tuviera que cambiar de mecánica de tiro para poder sobrellevar las molestias que sufría cada vez que cargaba el brazo para lanzar.
Fultz llevaba unas cuantas semanas en el disparadero. En noviembre, se especuló mucho con su inminente salida, ya que el base prefería cambiar de equipo y no seguir en Philadelphia para poder hacer borrón y cuenta nueva y tener un “inicio nuevo” en otro lugar.
Al parecer, los 76ers tampoco tenían a Fultz en sus planes a largo plazo, y estaban esperando poder encontrar la mejor oportunidad de mercado para poder traspasarle. En dos cursos con Philly, Fultz ha promediado 7,7 puntos y 3,4 asistencias en 20,6 minutos por encuentro.
¿Fultz es un riesgo?
Vistos los problemas físicos que han perseguido a Fultz durante su camino en la NBA, es lógico que surjan las dudas acerca de si se trata de una buena incorporación por parte de los Magic. Como avanza Wojnarowski, tanto el presidente de Orlando, Jeff Weltman, como el manager general, John Hammond, consideran la llegada de Fultz como una apuesta de menos riesgo del que se piensa; ven en él un jugador con el que trabajar a largo plazo, sin prisas. Y creen que Steve Clifford y su cuerpo técnico son idóneos para sacar lo mejor de un jugador que necesitará toda la atención posible.
(Fotografía de portada de Mitchell Leff/Getty Images).