Blake Griffin realizó la pasada temporada 192 mates con un promedio de 2,9 mates por partido jugado y con una incidencia, expresada como partidos con algún mate dividido entre partidos totales jugados, del 92,4%. Él fue el rey del mate en la pasada temporada.
El virrey fue JaVale McGee con 150 mates realizados a caballo de Wizards y Nuggets, y con un promedio de 2,5 mates por encuentro. El center tiene además una especialización en esta materia clave: el 49% de las canastas anotadas durante la pasada temporada fueron mediante un mate. El porcentaje pudiera parecer elevado pero todavía hay dos jugadores que lo superan:
- DeAndre Jordan se lleva la palma con un 68% de sus canastas convertidas. El peso de los mates en su producción anotadora es realmente elevada así como su incidencia (hizo mates en el 93,8% de los partidos disputados). En el Staples se habrán cansado de ver mates este año: los dos jugadores interiores les garantizaron más de cinco mates por partido
- Tyson Chandler también mete más de la mitad de sus tiros gracias a machacar la canasta. Concretamente el 56%. Su perfil y el de Jordan son similares: excelsos defensores, poco anotadores y grandes matadores.
- Dwyane Wade hace más mates por encuentro que su compañero Chris Bosh, pese a jugar más lejos del aro
- Pau Gasol hizo 80 mates el año pasado (15º en la lista) pero le supera Serge Ibaka con 83 mates realizados (11º). El jugador de Thunder es el primer no-estadounidense de la lista
- Jeremy Evans, campeón del concurso de mates del All Star, realizó 25 mates en la temporada, y ocupa el puesto 100º en la clasificación final. Derrick Williams (36; 62º) y Paul George (49; 36º) fueron otros participantes que aparecen entre los 100 más «matadores» de la temporada. Chase Budinger, el otro participante, no aparece en este top.