Crecen los enanos en Colorado. Los Nuggets están presenciando cómo sus grandes expectativas de éxito se han ido resquebrajando desde la grave lesión sufrida por Jamal Murray a mediados del pasado mes de abril. La rotura del ligamento anterior cruzado de su rodilla izquierda disminuyó el techo competitivo del equipo a pesar de contar con todo un MVP como Nikola Jokic. Así, los Nuggets fueron barridos en Semifinales de Conferencia por los Phoenix Suns.
Superada la decepción quedó la reminiscencia de los brotes verdes: el soberbio nivel del serbio, la buena respuesta del banquillo o el paso adelante dado por Michael Porter Jr. Pero ni así. A la multimillonaria renovación del alero le siguió un preocupante descenso de sus prestaciones y el regreso de unos problemas de espalda que amenazan su temporada.
Sin Murray ni Porter Jr. en el corto plazo —y veremos en el medio y largo— el panorama es desalentador. Ya no solo por la ausencia en sí de los jugadores llamados a ser segunda y tercera espada, sino por la falta de efectivos de recambio de garantías. En efecto, la dependencia sobre Jokic es preocupante. El propio técnico Michael Malone lo reconoció no hace mucho. Y la estadística avanzada respalda este temor: la diferencia entre tener o no al center en pista es de 26,3 puntos por cada cien posesiones. Una barbaridad.
El banquillo no está siendo capaz de dar la vuelta a la situación: es el sexto peor de la NBA en puntos por partido (29,5) y el segundo peor en plus/minus (-4,9) tan solo por detrás de la segunda unidad de los Orlando Magic. Ya el curso pasado ocuparon las últimas plazas en anotación pero, al menos, devolvieron un resultado positivo (+0,4).
Este pobre aporte colectivo ha mermado el que había sido el plan B propuesto por Malone: incidir en la defensa ya que la anotación no iba a emerger como el punto fuerte del equipo. No al menos al mismo nivel que el curso pasado, cuando finalizaron en sexta posición en ratio ofensivo. Ahora ocupan la 21ª posición.
La hoja de ruta pareció funcionar durante la primera semana del curso, cuando los Nuggets se instalaron en el Top 6 defensivo de la NBA. Desde entonces han caído hasta el 15º puesto, un descenso de por sí no muy pronunciado pero demoledor cuando la ofensiva ha perdido tanta artillería. Y la explicación a ello quizá pueda hallarse en la pintura.
A pesar de todos los esfuerzos realizados por Jokic para extrapolar sus talentos a ella, su defensa no es su principal virtud. Así, batalla constantemente por servir como el único protect rim en las principales rotaciones de Malone, quien le rodea con cuatro pequeños. Y los resultados no son buenos. Actualmente, los Nuggets están recibiendo 47,3 puntos por partido en la pintura (25º), donde sus rivales muestran una efectividad del 67,4%, la más alta de toda la liga. Si la sangría no es mayor es porque los de Colorado emergen como uno de los mejores equipos en asegurar el rebote defensivo, permitiendo muy pocas capturas en ataque y puntos tras segunda oportunidad.
Las opciones secundarias disponibles para tratar de corregir este solar interior son muy limitadas. Los Nuggets ya no cuentan entre sus filas con JaVale McGee, un perfil que ha madurado muy bien en la NBA tras sus aciagos años como mofa del Shaqtin A’ Fool. Paul Millsap también ha abandonado la nave y los minutos de JaMychal Green han caído de manera considerable respecto a la temporada pasada. Y ni Bol Bol ni Zeke Nnaji han madurado lo suficiente su juego como para irrumpir como una alternativa fiable.
Es cierto que mucho ha girado la hoja de ruta inicial con las lesiones de Murray y Porter Jr. Cierto es también que la primera línea defensiva no ha estado a la altura en muchas noches. Pero, actualmente, uno de los focos del problema se halla en el juego interior. En él, no existen perfiles secundarios capaces de proteger el aro. Y bastante hace Jokic ya cada partido organizando la ofensiva y logrando que, a pesar del chaparrón, los Nuggets mantengan la sexta posición de la Conferencia Oeste aún habiendo perdido sus últimos cuatro partidos.
(Fotografía de portada de Justin Ford/Getty Images)