Pocos hubieran apostado por la situación actual de los Cleveland Cavaliers antes del arranque del curso. Superado el primer tercio de regular season, el equipo ocupa la cuarta posición de la Conferencia Este con un balance de 18-12.
Diferentes aspectos han aportado a la construcción de este éxito: la prometedora irrupción de Evan Mobley, la infravalorada presencia interior de Jarrett Allen, la veteranía de Ricky Rubio desde la segundad unidad, la disciplina defensiva o un anómalo Big Ball que está permitiendo recuperar destellos del mejor Lauri Markkanen.
Entre todos ellos, emerge también la figura de Darius Garland, el encargado de catalizar la ofensiva y de ofrecer un punto de equilibrio importante al sistema de J.B. Bickerstaff. En efecto, muchas dudas ha habido durante los últimos años acerca de la compatibilidad en pista de Collin Sexton y el propio Garland, y a cuál de los dos ofrecer las llaves del futuro de la franquicia.