Contra todo pronóstico, los Miami Heat vencieron el Game 3 de las Finales de la NBA. Pese a las importantes ausencias de Bam Adebayo y Goran Dragic, la franquicia de Florida consiguió su primera victoria en la serie por medio de una actuación magistral de su jugador estrella, Jimmy Butler. Tras una demostración de dureza mental y de competitividad, ahora se sitúan a un triunfo de igualar la serie.
A pesar de la derrota, LeBron James continúa sumando logros a su enorme legado. Con 8 asistencias repartidas en este partido, ‘El Rey’ se ha convertido en el segundo asistente histórico de las Finales de la NBA, adelantando a Bob Cousy y situándose por detrás de Magic Johnson, leyenda de los Lakers.
Jimmy ‘Buckets’
En una situación de máxima necesidad, Jimmy Butler ha realizado toda una exhibición. Además de rentabilizar su negocio Big Face Coffee, su paso por la burbuja de Disney World le ha servido para demostrar su valía como líder de estos Heat. En su primera victoria en las Finales de la NBA, ha conseguido un triple-doble antológico de 40 puntos (70% en tiros de campo), 13 asistencias y 11 rebotes, siendo el líder estadístico del partido en los tres apartados.
Junto a Dwyane Wade, Butler es el único jugador en la historia de los Heat con 30 puntos anotados en los tres primeros cuartos de un partido de las Finales. Por otro lado, se une a Jerry West (1969) y al propio LeBron James (2015) como los únicos jugadores capaces de firmar un triple-doble de 40 puntos o más en las Finales.
Primer cuarto
Los Heat mostraron su agresividad desde el comienzo del partido, llegando a conseguir un parcial de 20-9. Su gran intensidad defensiva se reflejó en el marcaje a Anthony Davis, anulándolo con dos faltas personales en los primeros compases del encuentro, lo que terminaría condicionando sus minutos de juego y, por lo tanto, su partido. De este modo, Davis tan solo ha realizado 9 tiros de campo para anotar un total de 15 puntos (su segunda anotación más baja en estos playoffs).
La energía y la actividad en los cambios y ajustes defensivos, llegando al lado débil, tapando tiros y buscando el balón, provocaron una gran cantidad de pérdidas en los Lakers. Tal es así que en los nueve primeros minutos de juego perdieron más balones (10) que en todo el Game 2. Además, los 23 puntos anotados por los angelinos en el primer cuarto establecen su marca anotadora más reducida en este periodo en playoffs.
Caldwell-Pope y Green
Las actuaciones de Kentavious Caldwell-Pope y Danny Green volvieron a ser objeto de controversia. En el segundo partido de la serie, ambos jugadores se combinaron para anotar 14 puntos con un 3 de 19 en triples. En el Game 3, esa cifra se vio reducida a 7 puntos a pesar de sus siete intentos desde el perímetro. Con Caldwell-Pope en pista, los Lakers acumularon un -26. Por su parte, en los 16 minutos que disputó Green, -15 para los angelinos.
Ante esta situación, las aportaciones de jugadores secundarios como Kyle Kuzma o Markieff Morris (19 puntos cada uno) volvieron a ser fundamentales para los Lakers. Entre ambos ala-pívots anotaron los cuatro primeros triples de su equipo, lo que les ayudó a conseguir un parcial de 20-6 con el que devolver la igualdad al marcador. Del mismo modo, la presencia de Rajon Rondo y Alex Caruso generó un impacto positivo para los de oro y púrpura, realizando un gran esfuerzo colectivo reflejado en la diferencia anotadora con respecto al banquillo de Miami (53-26).
(Fotografía de: Douglas P. DeFelice/Getty Images)