El equipo con más derechos, sobre el papel, en el territorio, Cleveland Cavaliers, todavía se lame las heridas después de empezar 4-6 la temporada. Los mermados Celtics acumulan nueve victorias consecutivas y no hay nadie que pueda seguir su ritmo. Detroit y Orlando son plata y bronce respectivamente en estos momentos; y Philadelphia o New York acumulan seis victorias en los últimos siete encuentros y agitan la competición desde posiciones de privilegio. De manera definitiva, la Conferencia Este ha enloquecido en el inicio de temporada 2017-18.
Pocos augurios podían imaginar una coyuntura equivalente a la que ahora mismo reina en la mitad oriental de la NBA. Para empezar por lo más reciente, dos novedades se han subido al vagón de la esperanza. New York Knicks y Philadelphia son dos de los tres equipos más en forma de toda la liga con, ambos, un balance de 6-1 en las últimas siete fechas; tres y cinco victorias consecutivas en sus noches más recientes respectivamente. Una racha indescifrable al comienzo de la temporada, dado que tanto unos como otros empezaron agarrados a la cola con 0-3 de récord y negras perspectivas de crecimiento —sobre todo por el lado neoyorquino—.
Porzingis y Knicks
Un Kristaps Porzingis de otra era (jugador que más puntos consigue en los diez partidos inaugurales con Knicks) han reconducido a New York, que ahora es sexto en el Este con un récord de 6-4, el mismo que posee el tercer clasificado. El conjunto de Jeff Hornacek evidencia además síntomas de madurez prematura, dado que ha conseguido superar a equipos teóricamente superiores como Cavs, Hornets, Nuggets o Pacers en combate singular.
Un peldaño por encima —quinto lugar— y con idéntico récord (6-4) está Philadelphia 76ers, que ya ha aprendido a ganar hasta sin Joel Embiid en cancha. La irrupción del veterano de 21 años Ben Simmons está siendo definitiva en la ciudad del amor fraterno. El point forward necesitó únicamente nueve partidos profesionales para hacer sus primeros dos triples-dobles, registros nunca vistos en la edad moderna de la NBA.
El premio de mejor debutante no tiene competencia para él en estos momentos y Philadelphia está más cerca que nunca de completar la primera etapa de The Process. Aun con su número uno del Draft 2017, Markelle Fultz, lesionado, los Sixers gozan de la mejor salud en un lustro (2012, última temporada con récord positivo, 35-31).
Detroit, segundo lugar
Después, Detroit Pistons aguanta el tipo como segundo mejor equipo de la conferencia. Con la seriedad que ha aportado la llegada de Avery Bradley, el conjunto de Michigan solo ha perdido tres partidos hasta la fecha. Además del escolta forjado en torno al verde de Boston, el crecimiento de Tobias Harris y Andre Drummond —que ahora anota el 75 por ciento de sus tiros libres— también impulsa la reacción del equipo que entrena Stan Van Gundy. A la espera de Cleveland, Detroit escolta a los Celtics en cabeza.
Algo menos parece que durará la posición de Orlando Magic, tercer clasificado (6-4) pero que ahora mismo encadena dos derrotas seguidas. Igualado en récord con Toronto y los citados Philadelphia y New York, la insurrección de Florida parece que será sofocada en no demasiados días. Su lugar natural está bastante más abajo y las resistencias podrían ceder en cualquier momento.
Cleveland y compañía
No terminan de poner la velocidad de crucero Cleveland y Charlotte (5-6) o Miami y Milwaukee (4-6); los cuatro equipos considerados a culminar la temporada con playoffs pero de momento miembros de excepción en la parte agreste de la Conferencia Este.
Clasificación NBA por conferencias
Con el mundo al revés, la parte oriental del país es tierra de sorpresas en estos momentos. Quienes lideran no eran los mayores candidatos (Celtics después de la lesión de Hayward) y los que deberían hacerlo no están ni en posición de postemporada. La Conferencia Este, menos reconocible que hacía mucho, mucho tiempo.