Restan poco más de tres semanas para el cierre del mercado en la NBA. Las franquicias disponen hasta el próximo 6 de febrero para realizar ese último movimiento con el que dar las últimas pinceladas y otorgar el impulso definitivo en la lucha por el campeonato o, por el contrario, marcar el primer paso en la confección de un nuevo proyecto con vistas ya al próximo curso. Y en Los Ángeles están muy atentos a todo lo que pueda ofrecer el mercado hasta dicha fecha.
Durante el verano, los Clippers se llevaron ‘el premio gordo’ de la agencia libre con el fichaje de Kawhi Leonard, quien aterrizó de la mano de Paul George. Rápidamente, a los Lakers les salía un duro competidor en su propio territorio y un gran rival en la lucha por el campeonato. Sin embargo, las primeras dudas han comenzado a merodear sobre el proyecto dirigido por Doc Rivers. El balance de 27 victorias y 13 derrotas no es suficiente para superar la quinta posición de la Conferencia Oeste y los Clippers no logran encadenar tres victorias consecutivas desde que vencieran a Wizards, Pacers, Raptors y Wolves entre el 9 y el 14 de diciembre. Desde entonces han mostrado una gran irregularidad en su juego, intercalando importantes triunfos ante Lakers y Spurs, con derrotas ante Rockets, Jazz, Thunder, Nuggets y Bulls. Especialmente dolorosa fue la sufrida ante los Grizzlies, en la que recibieron 140 puntos en el Staples Center. Tras ello, Montrezl Harrell profundizaría en la herida y daría un toque de atención a los suyos al declarar que «no somos un buen equipo».
Así, poco a poco han ido surgiendo rumores que apuntan al cierre de alguna operación con el fin de limar asperezas, recuperar las buenas sensaciones y retomar el sendero del campeonato. Principalmente necesario si tenemos en cuenta que los Lakers, a priori principal rival por la hegemonía del Oeste, lidera la conferencia con autoridad (32-7). Cierto es que Kawhi Leonard está siguiendo un plan de limitación de partidos conocido por todos como load management y que Paul George se ha perdido varios partidos por problemas físicos, pero las carencias del equipo son visibles. Unos problemas que, simplemente, el tiempo, la aclimatación y la completa cohesión de las nuevas piezas pueden encargarse de solucionar. La pregunta, entonces, es, ¿realmente necesitan los Clippers realizar algún movimiento? Y de confirmarse esta inclinación, ¿qué tipo de perfil deberían buscar? A continuación cito una pequeña lista de jugadores que podrían encajar en la ecuación.
Darren Collison
Collison protagonizó una inesperada retirada el pasado verano pero ahora está considerando regresar a la NBA, teniendo en la ciudad de Los Ángeles su gran preferencia. Tanto Lakers como Clippers podrían aprovechar su veteranía para reforzar el puesto de base, quizá la posición más ‘débil’ de sus respectivas formaciones.
El ataque de los de Doc Rivers se ha mantenido entre los cinco mejores de toda la liga pese a no contar con un base tradicional. Kawhi Leonard y Lou Williams han asumido el rol de point-guard durante la mayor parte de los minutos, generando ofensivas muy eficaces basadas en el pick&roll y las isolations. Sin embargo, sufren episodios puntuales de estancamiento, principalmente cuando el movimiento de la bola se detiene y afrontan jugadas en estático. Collison no es un base de primera línea pero puede cumplir el papel de playmaker con mayor regularidad, consistencia y criterio que el resto de sus compañeros. Y, lo mejor de todo: es agente libre y puede firmar por el mínimo.
Aron Baynes
Baynes está en el punto de mira y ya se rumoreó que los Clippers podrían ofrecer a Ivica Zubac para hacerse con sus servicios. Aquí, sin embargo, nos encontramos con la primera problemática: el australiano tiene 33 años y acaba contrato, mientras que Zubac tan solo cuenta con 22 primaveras, presenta margen de mejora y tres años más de contrato por delante. Y sin rondas de draft futuras, no conviene desprenderse del poco talento joven disponible.
Desarrollado este aspecto, el debate se extiende: la envergadura y condición de emergente protect rim de un Zubac cuyo trabajo defensivo no se valora como se debería o la fuerza, robustez, inteligencia y versatilidad en el tiro de un Baynes mucho más contrastado. Y, principalmente, la experiencia y veteranía que tanto se valora y que tantos réditos aporta en playoffs.
Thaddeus Young
El todoterreno en la ecuación. Un jugador muy inteligente y versátil capaz de tomar responsabilidades ofensivas y de defender eficazmente diversas posiciones en la cancha. Además, llegaría con tres temporadas de contrato bajo el brazo (el último no garantizado) aunque con el montante económico menos atractivo de todos ellos.
Defensivamente encaja en el sistema de cambios exprimido por Doc Rivers y mejora sustancialmente a Harkless, más joven y pieza a sacrificar llegado el caso. Este último, sin embargo, ha demostrado tener una buena química y compenetración en pista con Kawhi y George y tocar lo que funciona no suele devolver resultados positivos. No es un mal movimiento pero menos urgente que, quizá, el de Collison o Baynes.
Markieff Morris
En Detroit han colgado el cartel de ‘liquidación por cierre’ y los Clippers podrían sacar partido de ello. A sus 30 años, Morris solo supondría una carga salarial de seis millones de dólares repartidos en dos temporadas. Un perfil capaz de abrir la cancha, sumar anotación y defender con intensidad varias posiciones de la ofensiva rival.
Sin embargo, ha tenido un reciente historial de lesiones a tener en cuenta que ya limitó la cantidad firmada con los Pistons. Un complemento muy interesante pero que, como ocurre con el caso de Young, no atajaría de raíz la verdadera problemática de los Clippers.
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Son muchas las opciones pero la vida se trata de eso. De decidir, con las limitaciones que la propia información y la imposibilidad de ver el futuro ofrecen. Así, la pregunta de hoy queda enunciada: ¿necesitan los Clippers cerrar algún movimiento antes de la fecha límite del 6 de febrero?
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(Fotografía de portada de Jayne Kamin-Oncea/Getty Images)