Los Lakers necesitan refuerzos. Es un hecho. Alguien que pueda facilitar la ofensiva, abrir nuevas vías de anotación y ofrecer una alternativa en el perímetro a LeBron James, quien a sus 35 años está acaparando la bola y organizando el juego de su equipo más que nunca. Una necesidad que ha ocupado la agenda angelina durante toda la temporada pero que no se tradujo en ningún movimiento antes del cierre de mercado. Ni, de momento, después de él. La lista ha sido pronunciada, con nombres como Darrell Collison, Moe Harkless, Marcus Morris, Andre Iguodala, Reggie Jackson, Marvin Williams o Michael Kidd-Gilschrist que han hecho las maletas rumbo a otra parte.
Ahora, en el Staples Center están listos para realizar, por fin, un movimiento. Los Lakers han cortado a Troy Daniels con el fin de reforzar la plantilla con vista a la inminente llegada de los playoffs. Dion Waiters es el jugador mejor posicionado para ocupar su puesto después de impresionar al cuerpo técnico durante un entrenamiento privado, pero paralelamente también salió a la luz el interés por J.R. Smith, quien también participará en una sesión a puerta cerrada. Ambos son jugadores que algún día presumieron con motivo de un gran talento, pero que en los últimos años han sido más conocidos por sus deslices y excentricidades fuera de la cancha.
Ahora, los Lakers probablemente firmarán a uno de los dos. A efectos prácticos, ambos aterrizarían para solventar distintas problemáticas dentro de un mismo concepto de juego. Mientras que J.R. Smith aporta más tiro y tamaño, Dion Waiters es capaz de generar mayor juego y posibilidades con la bola. Así, nos encontramos con que el primero presenta un mayor porcentaje de acierto en triples en su carrera y un historial defensivo más productivo. Por su parte, Waiters atesora una mayor versatilidad y mayor capacidad de descargar la responsabilidad organizadora de LeBron. Anotación exterior y defensa. Distribución del juego. Las dos caras de una misma moneda que se ha colado una y otra vez por el agujero del bolsillo oro y púrpura.
Así, los dos jugadores parten con ventaja en sus respectivos campos, pero la decisión a tomar también debería tener en cuenta a aquel cuyo factor de riesgo sea menor. La lista de daños que juega en contra de Waiters es extensa: un dilatado historial de lesiones, quejas continúas por sus minutos en pista en Oklahoma City y Miami, problemas de química, una única aparición en playoffs en ocho años y numerosas suspensiones disciplinarias, las tres últimas esta misma temporada con los Heat.
En el otro lado de la balanza, J.R. Smith también ha protagonizado episodios extradeportivos por consumo de marihuana, el episodio de la camiseta, tatuajes vetados por la NBA o aquel escándalo de hace cinco años en el que supuestamente intentó estrangular a un aficionado después de que este le increpara el que no quererse sacar una foto con él. Por si fuera poco, aquella posesión consumida en el final del primer partido de las Finales de 2018 que le costó la derrota a los Cavs seguramente no ha sido olvidada por James.
También cabe destacar que en 2015 fue el propio LeBron el que envió a Waiters lejos de Cleveland para cerrar la incorporación de Smith. Ambos tienen una relación más estrecha que Waiters y él, y la amistad ha demostrado ser un factor importante para rodear a James en los últimos años. Es importante ser realista frente a las posibilidades de un jugador incorporado con la temporada tan avanzada, pero en Los Ángeles están necesitados de refuerzo y cualquier pequeña pieza puede marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso.
Queremos saber tu opinión
Dos opciones diferentes. Cada una con sus pros y sus contras, sus virtudes y sus debilidades. Así, la pregunta es bien sencilla hoy, querido lector, ¿qué jugador deberían fichar los Lakers: a Dion Waiters o a J.R. Smith?
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(Fotografía de portada de Adam Glanzman/Getty Images)