Ya roza la década desde que los Golden State Warriors se convirtieron en el modelo a seguir en la NBA. Obviamente existieron factores anteriores y posteriores para llegar al baloncesto que actualmente se desarrolla en la liga, pero fueron ellos los que asentaron la versatilidad y un alto volumen de triples como base para la construcción de cualquier equipo.
Sin embargo, existe una gran paradoja en la mimetización de la liga con el equipo de Stephen Curry y compañía. Y es que la génesis de los Warriors de Steve Kerr se halla en renunciar al pick-and-roll en grandes cantidades para explotar su infinita amenaza exterior a través del movimiento de balón y la perfecta sincronización de todos los involucrados. Mientras, la liga ha tomado el bloqueo y continuación como si Jerry Sloan fuese el técnico de los 29 equipos restantes y John Stockton su base.