Los Torontos Raptors disfrutan de una etapa de brotes verdes. Con una inmensa lista de pronósticos en contra, la franquicia canadiense finalizó la pasada temporada regular en una meritoria quinta posición de la Conferencia Este. Así, la eliminación ante los Philadelphia 76ers en primera ronda de playoffs no supuso una decepción sino una muestra más de lo bien que se han hecho las cosas en la última década.
El valor de este resultado se amplifica todavía más si analizamos los pilares del ambicioso futuro que se abre ante la franquicia liderada y dirigida por Masai Ujiri y Nick Nurse, cada uno en sus propias funciones. En lo que respecta a la plantilla, los Raptors pertenecerán algún día a Scottie Barnes si todo va según lo planteado.
El producto de la Universidad de Florida State fue la apuesta de los Raptors en el draft de 2021 cuando todo apuntaba a que seleccionarían a Jalen Suggs como futuro sustituto de Fred VanVleet. Desde el primer momento, el joven talento recibió la confianza de Nurse en forma de incuestionable titularidad, desde la cual fue desgranando su notable temporada de debut.
Así, Barnes sorprendió a la NBA conquistando el premio al Novato del Año como parte de un equipo con una jerarquía interna bien definida que, a priori, no invitaba a pensar que un recién llegado tuviera un papel tan relevante. De hecho, se impuso en las votaciones a los jugadores que partían como máximos favoritos para hacerse con el galardón: Cade Cunningham, Evan Mobley y Jalen Green.