Previa NBA Phoenix Suns 2019-20

Previa NBA Phoenix Suns 2019-20. Datos, resultados de la temporada anterior, un vistazo a su plantilla y a sus futuros agentes libres, los objetivos del curso, el jugador a seguir y un pronóstico sobre la franquicia.

Phoenix Suns

Balance 2018-19: 19-63 (15º Oeste, no clasificado para playoffs).

Entrenador: Monty Williams (1ª temporada en el equipo).

Agentes libres más importantes en 2020: Tyler Johnson, Deandre Ayton (opción de equipo), Aron Baynes, Frank Kaminsky (opción de equipo), Dario Saric, Mikal Bridges (opción de equipo), Cheick Diallo (opción de equipo).

La plantilla

Altas: Ricky Rubio, Aron Baynes, Cheick Diallo, Frank Kaminsky, Dario Saric, Jevon Carter, Ty Jerome, Cameron Johnson, Jalen Lecque.

Bajas: Jimmer Fredette, T.J. Warren, Josh Jackson, Dragan Bender, Jamal Crawford, Troy Daniels, Richaun Holmes, De’Anthony Melton, Quincy Acy, Ray Spalding.

Siguen: Devin Booker, Deandre Ayton, Tyler Johnson, Kelly Oubre Jr., Elie Okobo, Mikal Bridges. 

Así encaran la temporada

Los Suns tienen mucha plancha por delante. Pero mucha. Teniendo en cuenta que solamente han logrado 126 victorias en los últimos cinco años, las necesidades de la franquicia comienzan a adquirir el título de imperiosas, y ya no debería valer aquello de que se está en un peligroso tanking en el que todo vale y las expectativas están más cerca del inframundo que de la realidad. Desde 2014, curso en el que arrancaron 48 triunfos, las esperanzas en Phoenix están por los suelos. Las cosas no se han hecho bien, tampoco ha habido suerte y, encima, no han sido capaces de reclutar el suficiente talento como para salir del atolladero. Pero eso ha de acabar.

El año pasado se hizo tan poco y se rindió tan mal que Igor Kokoškov, a quien se le habían puesto unos objetivos bajísimos y concedido un lote de paciencia que rozaba lo ilimitado, acabó teniendo que dejar el cargo porque lo que se veía en pista era mucho menor de lo esperado. Y encima no se estaba sacando ningún jugo al buen corpus de jóvenes que atesoraba su vestuario. Tener a Monty Williams al frente de la nave es un motivo poderoso para que el aficionado a los Suns respire con algo más de tranquilidad. Entrenador con la suficiente experiencia como para maximizar los recursos de los que dispone, Williams al menos instaurará una estrategia clara en los Suns, así como un plan para seguirla y no salirse del camino. Ese plan ha de pasar por un proceso, por un desarrollo. Porque en Arizona cuentan con jugadores capaces de rendir mejor que lo visto hasta ahora; y porque estos están llamados a elevar el nivel del equipo para prepararle para cotas mayores en los años venideros. Pero repetimos, ya no vale seguir mirando hacia atrás. 

Devin Booker es el gran activo en ataque para los Suns. Su próximo objetivo es alcanzar madurez y consistencia, pero este año puede hincharse a puntos y a decidir partidos apretados. El otro pilar ha de ser Deandre Ayton, de quien se espera que dé un salto en su rendimiento y se convierta en el robot perfecto a la hora de ayudar con los rebotes y poder cercar la pintura del equipo. 

Los Suns han tenido un verano ajetreado a la hora de incorporar nuevas piezas al puzzle. Haber podido añadir a Ricky Rubio a este core de jóvenes es una decisión del todo acertada. El base español se encuentra en un momento dulce de forma y confianza, y aportará clarividencia y galones a la nueva personalidad de juego que tenga el equipo. También será capital a la hora de establecer las bases de una trinchera defensiva lo suficientemente acorazada como para pensar en aprender a competir contra equipos de mayor empaque. Jugadores como el mencionado Ayton, Kelly Oubre Jr. o Mikal Bridges han de ser bastiones en el aspecto físico, mientras que Dario Saric tiene ante sí la oportunidad de seguir granjeándose el ser un jugador con un rol esencial en casi cualquier plantilla de la liga. Para dotar de profundidad al armario, han incorporado a un cumplidor Aron Baynes que ofrecerá minutos de intensidad desde la segunda unidad; el tirador Ty Jerome, llegado directamente desde la Universidad de Virginia, tiene visos de convertirse en un jugador que otorgue buen rendimiento durante su año rookie; mientras que Frank Kaminsky y Cheick Diallo completan un roster que ofrece un escenario más completo que el del curso anterior. Si en la juventud está su fortaleza, en la desidia de tantos años sin dar el callo reside su mayor debilidad. Y eso es lo primero que se ha de cambiar en Phoenix.

El jugador a seguir

Devin Booker tiene los focos sobre su cabeza. Con solo 23 años, afronta su quinta temporada en la NBA con la sensación de que su rendimiento va creciendo y que aún no ha dado lo mejor que tiene de sí. Y eso es realmente alentador para los Suns. Se trata de un tipo que parece hecho para el clutch, para jugarse la bola cuando al resto le quema y encima ser capaz de encestar. No es que Phoenix tuviera muchas opciones el año pasado de disputar los partidos, pero cuando las posesiones se agotan, Booker está ahí. Y si el equipo sube su nivel general, esta característica tan particular de su jugador será mucho más valiosa y relevante. 

Lo tiene todo para pensar en él como un jugador de grandes cotas. Es una de las grandes amenazas ofensivas de la liga —el año pasado promedió 26,6 puntos, 4,1 rebotes y 6,8 asistencias con un 46,7% de acierto en el tiro—, pero le falta amasar liderazgo. Si logra irse formando en una tarea más cercano a lo psicológico que a lo físico, estaremos hablando de una de las grandes estrellas de la liga cuando finalice este curso. Y ese club se cuenta con los dedos de las manos. 

Previa NBA Phoenix Suns 2019-20, el pronóstico

Elio Martínez, director de nbamaniacs, dará un pronóstico personal y subjetivo sobre lo que cree que hará cada franquicia durante la temporada 2019-20.

Por primera vez en años en Phoenix han montado un equipo con opciones reales de ganar partidos NBA. Las 21,7 victorias de promedio de las últimas cuatro temporadas son una vergüenza que deberían dejar atrás con una plantilla más compensada. La llegada de hombres importantes como el entrenador Monty Williams o los experimentados Rubio y Baynes deberían cambiar la dinámica y pasar de dejarse llevar constantemente a competir todas las noches con una defensa que mejore según pasen los meses. La mala fortuna para ellos es que el Oeste es brutal y terminarán quintos del Pacífico y a la cola de la conferencia, tal vez decimocuartos.

Anterior equipo analizado: Los Angeles Clippers. Próximo equipo: Golden State Warriors.

(Fotografía de portada de Christian Petersen/Getty Images).


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