Parece que fue ayer cuando Aito García Reneses confiaba en un joven Ricky Rubio allá por el 15 de octubre de 2005 en partido oficial ante el Club Baloncesto Granada. El precoz base natural de El Masnou se convertía en el jugador español más joven en debutar en la liga ACB con 14 años, 11 meses y 24 días.
Y desde esos primeros pasos hasta su última campaña dirigiendo a los Phoenix Suns ya han pasado 15 largos años. Y hoy 21 de octubre de 2020 que alcanza la treintena en su DNI aprovechamos para realizar un breve repaso a su longeva carrera que arrancó vistiendo la camiseta del entonces DKV Joventut.
Tras cuatro temporadas creciendo a pasos agigantados en Badalona (2005-09), en el verano de 2009 firmaba por el F.C. Barcelona a golpe de talonario mediante un traspaso récord de 3,7 millones de euros.
En total disputó un total de 6 temporadas en la ACB con 167 encuentros oficiales y más de 3.400 minutos totales que le reportaron unos promedios de 7 puntos, 2,8 rebotes, 3,9 asistencias y 2 robos de balón por jornada.
Tras dos cursos en Can Barça decidió que era el momento de jugar en los Minnesota Timberwolves, equipo que apostó por su talento con la posición número 5 del Draft 2009, siendo la segunda mejor selección para un español tras el número 3 de Paul Gasol por los Atlanta Hawks, aunque inmediatamente traspasado a los Memphis Grizzlies.
Ricky Rubio, lejos de amedrentarse en la NBA sabiendo de su enorme expectación, debutó en competición oficial con 6 puntos, 6 asistencias y 5 rebotes en 26 minutos sobre el parquet. Su primer doble-doble le llegaría el 30 de diciembre de 2011 con 12 tantos y 12 rebotes ante el Big Three de Miami Heat; y firmaría su primer triple-doble el 12 de marzo de 2013 con 21 tantos, 13 rebotes y 12 asistencias en la victoria contra los San Antonio Spurs de Gregg Popovich.
Tras Minneapolis (2011-17) sería traspasado a los Utah Jazz en una operación bastante discutida a cambio de una futura primera ronda del Draft; y en julio de 2019 le llegó su primer gran contrato a través de los Phoenix Suns mediante un montante por 3 años y 51 millones de dólares (17 kilos por curso).
Y además de su notable rendimiento en la NBA, no hay que obviar su reconocimiento con la Selección Española, alzándose con una plata olímpica en Pekín 2008; un bronce olímpico en Rio de Janeiro 2016; el campeonato del mundo 2019 de China donde fue designado como MVP; o los dos campeonatos europeos en Polonia 2009 y Lituania 2011.
En cuanto a títulos europeos destacan una FIBA Eurocup (2006); una ULEB Cup (2008); la Euroliga (2010); la Liga ACB (2011); la Supercopa ACB (2010) y hasta tres ediciones de la Copa del Rey (2008, 09 y 11).
Y en cuanto a sus números individuales en la NBA, Ricky acumula 555 partidos oficiales con unos guarismos de 11,3 puntos, 4,2 rebotes, 7,8 asistencias y 1,9 robos en 30,9 minutos sobre el parquet.
Tras destacar junto a los suyos en la burbuja NBA siendo los únicos invictos con un registro de 8-0, su futuro se presenta ilusionante junto a sus compañeros Devin Booker, DeAndre Ayton, Kelly Oubre Jr., Mikal Bridges o Cameron Johnson.
(Fotografía de portada: Ashley Landis-Pool/Getty Images)