Los de oro y púrpura dejaron atrás la derrota sufrida ante Toronto imponiéndose a Utah por 116-108
Los Angeles Lakers son el mejor equipo de la Conferencia Oeste en temporada regular. Con la victoria de anoche ante Utah Jazz por 116-108 los chicos de Frank Vogel aventajan a los Clippers en seis partidos cuando les restan cinco por jugar. En esta ocasión lograr tal lugar no otorga ventaja de campo (sede única) pero sí que tiene valor respecto a los cruces hasta las Finales, que a priori serían más sencillos.
Para lograr tal objetivo los de oro y púrpura contaron con un excepcional Anthony Davis. El ala-pívot ha iniciado su andadura en la burbuja de Orlando a gran nivel y frente a los Jazz lo refrendó con una actuación de 42 puntos, 12 rebotes, 4 asistencias y 3 robos. Vogel se mostraba contento por la actuación de su pupilo, así como por lo conseguido al asegurar la primera posición del Oeste.
«Si ganamos los suficiente partidos para conseguir la primera posición es porque se están desarrollando los hábitos necesarios para ganar en playoffs. Obviamente tenemos aspiraciones más altas que conseguir ese primero lugar, pero estamos orgullosos por el logro y lo disfrutaremos mientras preparamos al grupo para la disputa de la postemporada», explica.
Volviendo al partido, la realidad es que a partir del final del tercer cuarto se puede definir como sencillo para los Lakers. Tras varias alternativas en el dominio del marcador, los angelinos superaron la barrera de los 10 puntos de diferencia y simplemente fueron manejándola hasta el final. Los 33 puntos de Donovan Mitchell y los 24 que aportó Mike Conley fueron insuficientes.
«Cuando aumentan la presión, tenemos que poder dar un paso al frente en nuestra ejecución del juego. Cambiamos el balón de posición en demasiadas ocasiones. Hicieron un gran trabajo al impedirnos realizar nuestro juego. Se marcharon de seis puntos, aumentaron la renta y de pronto estábamos 12 puntos abajo», comenta sobre el parcial de 19-2 que encajaron los Jazz al final del tercer periodo.
Para los Lakers, que venían de caer ante Toronto Raptors, supuso un soplo de aire fresco el triunfo frente a los de Salt Lake City, ya que además de ganar recuperaron sensaciones en ataque. Tras dos noches en las que se quedaron por debajo del 40% en tiros de campo, anoche se marcharon al 50%. «Nuestros tiradores aún no han aparecido. Eso es lo único que pasa. Estamos jugando un muy buen baloncesto. Solo tuvimos un par de noches malas en el tiro», comentaba Vogel justo antes de enfrentarse a Utah.
LeBron, por la justicia racial
Junto al ala-pívot LeBron James volvió a tener una completa actuación al marcharse hasta los 22 puntos, 8 rebotes y 9 asistencias en 35 minutos, pero lo que más llamó la atención fue su aparición en el pabellón con una camiseta cuyo mensaje era 8:46, tiempo que los fiscales señalaron en un primer momento como el que el policía de Minneapolis había tenido su rodilla sobre el cuello de George Floyd antes de que falleciese. «Nadie merece perder su vida cuando podría haberse evitado. Por lo que he visto y lo que el mundo ha visto. De eso trata la camiseta. El mundo está mirando».
(Fotografía de Kim Klement – Pool/Getty Images)