La temporada de los Pistons es una continua penitencia para asegurarse de que solo los verdaderos creyentes sigan ahí el año que viene. Algo así debe estar ocurriendo. Porque, aunque el equipo ha superado ya el estigma de la terrible racha de partidos perdidos y de hecho no es ni siquiera el último clasificado, su capacidad para sufrir derrotas traumáticas sigue intacta. Y como prueba, la visita de Miami al Little Caesars Arena.
Hasta hace unos días Bam Adebayo llevaba un 2/15 en triples en la temporada, pero ha sido enfrentarse dos noches seguidas a Detroit y firmar un perfecto 2/2. Y el segundo, como no podía ser de otra manera, llegó en el momento exacto para certificar la derrota de los de Michigan.
Con 101-101 en el marcador, Cade Cunningham tomó la extraña decisión de no esperar a que el crono se agotara y lanzó un triple a falta de 9 segundos que fue escupido por el aro, dando a los Heat el tiempo justo para lanzar un último ataque. Rozier cruzó la pista y amagó con buscar la canasta local, pero optó finalmente por sacar el balón hacia Bam Adebayo, que recibió a unos 9 metros con el tiempo justo para lanzar sin pensárselo. Y en cuanto ese balón salió de sus manos, el 11/78 en triples que el pívot acumula en su carrera dejó de importar. Solo importó el 101-104 que se marcó en el electrónico justo en el momento en el que sonaba la bocina.
Adebayo llegó así a los 20 puntos, a los que añadió 17 rebotes en una nueva muestra de su poderío interior. El pívot terminó el choque como segundo máximo anotador visitante, solo superado por un Duncan Robinson que sigue firmando una gran temporada y parece no ya de vuelta a su mejor versión sino incluso mejor. El escolta terminó el choque con 30 tantos gracias a su 7/12 en triples, y continuó mostrando su progresión como generador repartiendo 5 asistencias.
La cosa estuvo mucho más repartida en Detroit, que contó con seis jugadores en dobles dígitos pero ninguno de ellos llegó a los 20 puntos. Evan Fournier, con 18, fue el líder de los locales en esta faceta, seguido por los 17 de un Cunningham que jugó un buen último cuarto pero desperdició la oportunidad de convertirse en el héroe de la noche con su mala gestión de la última posesión.
(Fotografía de portada: Gregory Shamus/Getty Images)