La incorporación de Andre Drummond en plena disputa de la temporada causó un gran revuelo en la NBA. El center recaló en Los Angeles después de acordar un buyout con los Cavaliers con el claro propósito de luchar por el anillo, un anhelo que en Ohio, en pleno proceso de reconstrucción, no le podían garantizar.
Mucho se discutió aquel movimiento a causa de la ascendente tendencia de reclutar jugadores de renombre a precio de saldo. A pesar de estar lejos de su mejor momento, la adición de Drummond a un equipo que ya incluía a LeBron James y Anthony Davis se presentaba como la última pieza necesaria para revalidar el campeonato logrado en 2020.
Sin embargo, los últimos meses del curso no siguieron el plan escrito. La producción del pívot fue bastante limitada y su ajuste en pista al lado de Davis, cuestionable en el mejor de los casos. Así, los problemas físicos arrastrados por las dos estrellas de los Lakers terminaron por desencadenar en una dolorosa derrota en primera ronda a manos de Phoenix Suns, quienes se clasificaron esta pasada madrugada para las Finales de la NBA 28 años después.
A pesar de haberse situado en el centro de las críticas y que Rob Pelinka planea incidir en atraer potencial ofensivo, Drummond confía en renovar con los Lakers y continuar vistiendo de oro y púrpura la próxima campaña. De forma más concreta, el interior destacó su deseo de seguir jugando al lado de LeBron James.
«Jugar junto a LeBron James es algo completamente diferente. Es el sueño de todo niño jugar al lado del mejor jugador del mundo. Este es un momento increíble de mi carrera por poder jugar con él», declaró el jugador en una entrevista en directo en Instagram. «Con suerte, y si las cosas van bien, trataremos de seguir aquí y luchar por nuestro objetivo.»
No obstante, jugador y franquicia tendrán mucho que negociar si esperan alcanzar un acuerdo que satisfaga a ambas partes, tanto a nivel económico como deportivo. Al menos, parece que una de las partes ha tendido la mano a una posible renovación del acuerdo. Habrá que esperar ahora qué piensan al respecto en las oficinas de Los Angeles.
(Fotografía de portada de Harry How/Getty Images)