Nadie esperaba que los Detroit Pistons pasasen en un solo verano de ser uno de los peores equipos e la NBA a formar parte de esos que ganan con asiduidad, pero ni los más pesimistas imaginaban tampoco que fuesen capaces de perder 23 partidos seguidos –récord absoluto de la franquicia– para asomarse al récord absoluto de la NBA en una temporada, los 26 consecutivos en los que cayeron Cleveland Cavaliers (2010-11) y Philadelphia 76ers (2013-14).
Con tal cruda realidad, el jugador franquicia de la organización de Michigan, Cade Cunningham, ha atendido a Omari Sankofa II de Detroit Free Press para analizar la situación del equipo. El base explica que es difícil asumir lo que están viviendo, pero que no queda otra que afrontarlo sin agachar la cabeza.
«Todos odiamos el punto al que hemos llegado. No podemos creer que hayamos alcanzado este punto. Pero esta es la situación. Tenemos que luchar para superarlo. Esa es una de las principales cuestiones con las que he estado desafiándome, el hecho de luchar todos los días a través de golpes y demás», comenta.
El número 1 del draft de 2021 tiene claro que este momento, por duro que sea, debe servir de aprendizaje. Por ello, anima a sus compañeros a demostrar personalidad para salir cada noche a darlo todo.
«Simplemente necesitamos que todos estén involucrados. He estado tratando de asumir esto a título personal y simplemente capear la tormenta. Es difícil, pero no quiero esconderme. Lo cierto es que no hay ningún lugar en el que esconderse», admite.
Su peor momento
Aunque todos en el equipo están sufriendo la debacle de los Pistons, Cunningham admite que para él fue peor la campaña anterior, la 2022-23, en la cual sólo pudo disputar 12 partidos por una grave lesión.
«Al perderme esos partidos, me encontraba en una situación mucho más oscura que ahora, en la cual puedo jugar. Me estoy divirtiendo mucho. Perder los partidos es lo peor que me puede pasar y lo odio más que nada, pero todos los días cuando llega el calentamiento pienso: ‘Tengo la suerte de poder hacer esto. Tengo otra oportunidad de jugar e intentar ganar’. A partir de ahí llega todo, de estar sano y poder jugar», concluye.
(Fotografía de Elsa/Getty Images)