Cuando Caleb Martin firmó un two-way contract con Miami Heat este verano, todos sabíamos que estaría más cerca de tener minutos en la NBA que en la G League, competición que también puede disputar bajo tal acuerdo –está hecho justo para eso–. El baloncesto mostrado en sus dos primeros años en Charlotte y su estilo, acorde al juego de los de Florida, dejaba claro que al menos tendría la oportunidad de mostrar su valía bajo las órdenes de Erik Spoelstra, quien ha terminado por confiar tanto en él como para que haya disputado los últimos 14 partidos del equipo.
Todo marcha bien para ambas partes. Martin está aportando desde la segunda unidad y los Heat han ganado cinco de sus últimos siete encuentros para ser en estos momentos segundos de la Conferencia Este con 12-7, mismo balance que Chicago Bulls. Entonces… ¿cuál es el problema? Pues que los partidos que el alero puede disputar con Miami son limitados.
Las bases de los two-way contracts señalan que un jugador podrá estar activado para un máximo de 50 partidos por temporada. De los 19 choques que los Heat han disputado, Martin ha estado presente en 17. Echando cuentas, eso quiere decir que solo podría jugar en 33 de los 66 que le restan a los de Florida –no suena bien al tratarse de un chico que está en 16,3 minutos por noche–.
Justo por esta situación ha sido cuestionado Martin. El jugador de 26 años tiene claro que le encantaría pasar a un contrato estándar, pero de igual modo entiende que es una decisión que concierne plenamente a la gerencia.
«Realmente no he pensado tan a largo plazo», comenta a Sun Sentinel sobre el hecho de no poder jugar todos los partidos que restan del curso antes de centrarse en su situación particular. «Es algo que dejo a ellos. Son ellos quienes deben decidir cuándo me necesitan y cuándo no. Obviamente, ese contrato estándar es el objetivo de cualquiera que se enfrente a esta situación. Entonces, es obvio que si ese fuera el caso, estaría más que agradecido y me permitiría concentrarme únicamente en jugar. Haría las cosas mucho más fáciles. Sería genial que sucediera».
El retorno de Markieff Morris, quien ha estado alejado de las canchas casi tres semanas tras el incidente con Nikola Jokic, puede hacerle perder minutos, o incluso provocar que Miami no lo incluya en su lista activa para algunos encuentros. ¿Abre eso la puerta a verle jugando con losSioux Falls Skyforce de la G League? Martin prefiere seguir formando parte del núcleo de los Heat aunque algunas noches no pise el parqué.
«A veces se trata de querer entrar y repetir cada noche, pero obviamente las repeticiones mentales también son una gran parte de esto, así que a veces puede ser mejor para mí quedarme aquí entrenando con el equipo y asegurarme de estar comprometido, y listo para cuando me necesiten. Se trata de estar preparado y poder hacer mis números sin salirme del circuito», sentencia.
(Fotografía de Michael Reaves/Getty Images)