Una de esas rarezas de las que cada vez llegan menos a la NBA. Un jugador que ha cerrado la totalidad del círculo universitario, y a continuación la edad no logra ser óbice suficiente frente su talento. Amile Jefferson ha sido el capitán de los Blue Devils de la Universidad de Duke las tres últimas temporadas, proclamándose campeón de la NCAA en la 2014–15.
Ganarse un puesto en el quinteto de Mike Krzyzewski puede ser de los retos más difíciles del baloncesto universitario. Superar cada uno de sus cuatro años de facultad los 20 minutos de juego y ser elegido todos ellos para los All-ACC Academic Team, no está al alcance de cualquiera. Habla muy bien de su regularidad. Abandona Duke sabiéndose su tercer mejor reboteador ofensivo (361), séptimo taponador (138) y undécimo reboteador (944).
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Pues este alero de 24 años, indica Michael Scotto de Basketball Insiders, ha firmado un contrato parcialmente garantizado con los Minnesota Timberwolves tras haber sido parte de su roster durante la Summer League de Las Vegas, en la que ha promediado 2,2 puntos y 3,6 rebotes en 11 minutos de juego.
Los Wolves tienen actualmente doce jugadores bajo contrato garantizado, por lo que Jefferson tendrá su oportunidad de ganarse un puesto para ser parte de un proyecto que, este año, aspira a todo.