Si hubo algún movimiento en el final del mercado que sorprendió –aunque se puedan contar varios–, ése pudo ser el que envolvió a Michael Carter-Williams, que salió de Philadelphia a Milwaukee.
El traspaso fue extraño, debido a que el base, vigente poseedor del premio a Mejor Novato del Año, parecía ser fijo en los esquemas de futuro de los Sixers, junto a jóvenes valores como Joel Embiid, Nerlens Noel, K.J. McDaniels, que también fue traspasado, o hasta Dario Saric.
La franquicia de Pennsylvania ya había sido sospechosa de intento de traspaso con Carter-Williams como involucrado. No obstante, el traspaso sigue teniendo escasa explicación, contando además que Philadelphia, a cambio, no recibió nada más que una nueva ronda del Draft. Eso a cambio de un Rookie of The Year.
«Hasta donde supe, yo formaba parte de un proyecto a largo plazo, especialmente con Joel (Embiid) y Nerlens (Noel). Pensé que era una piedra angular del equipo. Yo, Nerlens y Joel. Éramos nosotros tres el grupo central del equipo. Nos dijeron que íbamos a estar ahí por mucho tiempo», alegó sobre su traspaso el propio MCW, y recogió Bob Cooney, del Daily News.
Banquillo y directiva
«Entiendo que las cosas cambian y los planes también. Supongo que Sam (Hinkie, general manager) y el resto pensaron que traspasarme era lo mejor. Es difícil de asimilar y saber por qué y qué pasó. Ahora estoy feliz de estar aquí (Milwaukee) con un nuevo equipo. Me viene muy bien», añadió el base, quien, al final, deslizó que entre las oficinas y el banquillo de Philadelphia no existe demasiada compenetración.
«Creo que el entrenador (Brett) Brown entrena y Sam hace los movimientos. No creo que si hubiera dependido de Brown yo habría sido traspasado», puntualizó.