Los Boston Celtics afrontan un verano delicado. Con Jayson Tatum en riesgo de perderse toda la temporada 25-26, son muchos los rumores que hablan de la posibilidad de que dejen salir a algunos jugadores importantes en verano, pues, con sus opciones de anillo drásticamente reducidas, tienen menos incentivo para gastar tanto dinero en la plantilla.
Pero según Brad Stevens, su presidente de operaciones de baloncesto, su objetivo va a seguir siendo el mismo.
«Sé que hay muchas dudas con respecto a qué pasará ahora, pero al final nuestro motor va a ser el mismo de siempre: ¿Cómo podemos mejorar nuestras opciones de estar en la pelea por el anillo? Creo que es algo que podremos analizar con más claridad cuando nos tomemos un descanso y recuperemos el sueño que no hemos tenido en las últimas noches».
En caso de no haber cambios, la plantilla de los Celtics sumará un salario total de 220 millones de dólares, lo que implicará un impuesto de lujo de 280 y por tanto una inversión total de 500 millones, lo que supondría el récord histórico de la liga. Este es un dinero que es mucho menos doloroso gastar cuando el equipo va camino de un nuevo título, pero las dudas sobre el estado de Tatum dejan en el aire esa condición de aspirantes.
En este sentido, el nuevo convenio colectivo y las restricciones que introduce para los equipos que más gasta juegan en contra de los de Massachusetts. Stevens no quiso mojarse demasiado al respecto, pero sí reconoció que estas normas, en tanto que les restan flexibilidad, pueden complicarles estirar su ventana.
«Ahora es más difícil hacer las cosas en según qué situaciones, eso sin duda» afirmó. «Pero al final lo que todos queremos es pelear por el título, así que hay que hacer las cosas para tener la mejor oportunidad posible. Nuestro trabajo es decidir cómo de alcanzable es ese objetivo cada año y tomar decisiones acorde a esa visión».
(Fotografía de portada: Winslow Townson-Imagn Images)