Era lo esperado. Chris Finch llegó a mitad de temporada a Minnesota para sustituir al despedido Ryan Saunders y se puso manos a la obra con lo que había, tanto en la plantilla como en el cuerpo técnico. Ahora, concluido el curso, sabemos que el head coach de los Timberwolves realizará cambios profundos en quienes le acompañan en el staff; tanto es así que según Adrian Wojnarowski de ESPN no continuarán en la organización David Vanterpool (entrenador jefe asociado) ni Bryan Gates (asistente).
Tanto Vanterpool como Gates fueron contratados en su momento por Saunders, por lo que la partida de ambos no supone más que ver a Finch rodeado de ayudantes de su plena confianza. Nadie duda de la profesionalidad de los mencionados, pero si Finch quiere crear su propio espacio y camino en Minneapolis, lógico es que forme un cuerpo técnico que sea más de su agrado.
La salida de Vanterpool supone el punto y final a la polémica que rodeó la contratación de Finch por parte de los Wolves. Una vez anunciada su llegada, la Asociación de Entrenadores de la NBA emitió un comunicado expresando su decepción con el proceso de contratación del hasta entonces asistente principal de Toronto Raptors. En tal misiva los entrenadores ponían en duda la transparencia de la búsqueda de un nuevo entrenador y la pluralidad de candidatos barajados.
Ese asunto tenía a Vanterpool como uno de los actores principales, ya que antes del aterrizaje de Finch se le tenía como un sería candidato a ocupar el puesto de head coach, algo que quedó recalcado con el apoyo mostrado por jugadores del peso de Karl-Anthony Towns. La queja llegó una vez que aparentemente ni siquiera fue considerado para el puesto, siempre según la mencionada Asociación de Entrenadores. Finch es blanco; Vanterpool es negro.
Se trata de un simple cambio de entrenador sí, pero la tendencia en la NBA es justo la de que cada vez haya más entrenadores blancos. En el curso 2012-13 había hasta 14 entrenadores negros en la Liga, en la actualidad son seis (Nate McMillan, Doc Rivers, J.B. Bickerstaff, Dwane Casey, Monty Williams y Stephen Silas. Hablamos de un notable descenso ante el que Adam Silver, comisionado de la NBA, dijo antes de empezar esa temporada que «puede hacerse mejor«.
(Fotografía de Stacy Revere/Getty Images)