La etapa de Ryan Saunders al frente del banquillo de Minnesota Timberwolves ha concluido. En un movimiento veloz, la organización de Minneapolis ha anunciado el despido del que era su técnico desde enero de 2019 y cerrado la llegada del nuevo head coach, Chris Finch, en cuestión de horas.
Aunque el aterrizaje de Finch aún no es oficial, Adrian Wojnarowski de ESPN adelanta que el acuerdo es un hecho y que el hasta ahora asistente de Toronto firmará por varias temporada. Gersson Rosas, quien es presidente de operaciones de baloncesto del equipo, no quería pasar lo que resta de temporada con un técnico interino, ya que desea que el actual núcleo trabaje en su química desde ya.
Saunders ha tenido su oportunidad, pero no ha sabido (o podido) aprovecharla. Dos meses después de empezar el curso 2018-19 ascendía al puesto de entrenador jefe interiores tras el despido de Tom Thibodeau. En aquellos meses se ganó el apoyo de la plantilla, más en concreto de Karl-Anthony Towns, para una vez finalizada la campaña ver como Gersson Rosas confiaba en él.
El nuevo ejecutivo al frente de la oficina de los Wolves entrevistó a varios candidatos para el puesto de head coach (incluido el ahora contratado Finch) pero se decantó finalmente por dar continuidad a Saunders al frente del proyecto. En más de dos años al frente del equipo este joven técnico se ha quedado en un récord de 43-94, insuficiente para mantener su puesto como jefe del vestuario de los Wolves.
«Nos gustaría agradecer a Ryan su tiempo y compromiso con la organización y le deseamos lo mejor en su futuro. Estas son decisiones difíciles de tomar; sin embargo, este cambio se hace pensando en los objetivos a corto y largo plazo de la organización», expresa Rosas.
Finch: una oportunidad esperada
Toronto Raptors contrató a Chris Finch como asistente principal de Nick Nurse poco antes de empezar la presente temporada; es decir, hace escasos dos meses. Tal circunstancia no ha hecho que pongan impedimentos a su marcha para dirigir a los Timberwolves. Finch deseaba tener esta oportunidad y la franquicia canadiense no se ha opuesto en ningún momento a que su técnico ayudante pudiese hablar con la organización de Minnapolis.
Finch, quien ha sido asistente en Houston Rockets (donde conoció a Rosas), Denver Nuggets, New Orleans Pelicans y ahora Raptors, ha estado en varios ocasiones en la lista de candidatos para tomar los mandos de varios equipos; tanto es así que en octubre de 2020 se le situaba en cabeza para ser el nuevo head coach de Indiana. Los Pacers se decantaron finalmente por Nate Bjorkgren.
Siendo el primer entrenados asistente que asciende al puesto de entrenador jefe con un nuevo equipo a mitad de temporada desde que Lionel Hollins lo hiciese con Memphis en 2009 (estaba en Milwaukee), Finch debería estar en el banquillo de Minnesota este mismo martes para enfrentarse a los Bucks. Para tal encuentro todo apunta a que contará con el staff técnico que estaba hasta ahora a las órdenes de Saunders; es decir, el formado por el entrenador en jefe asociado David Vanterpool y los asistentes Bryan Gates y Pablo Prigioni.
Mucho trabajo por delante
Con un balance de 7-24 Minnesota es el peor equipo de la actual campaña NBA. Los Wolves han estado una sola vez en playoffs en los últimos 16 años y todo apunta a que serán 17. Ese es el panorama que se encontrará Chris Finch a su llegada, el de un conjunto que lleva casi dos décadas viviendo en el sótano de la competición. Una vez más, como ha pasado con anteriores técnicos, Karl-Anthony Towns será su gran referente en pista. Por él pasa un futuro mejor en Minnesota, pero claro está que necesita un buen acompañamiento. Finch sabe al menos que su estrella está comprometida con la franquicia.
«Si quieres construir un legado, tenemos que ganar. Quiero construir mi legado aquí. Quiero ganar con los Wolves y haré todo lo posible para construir algo paso a paso, ladrillo a ladrillo. Quiero crear una cultura aquí que se mantenga durante mucho tiempo», ha comentado recientemente.
(Fotografía de Christian Petersen/Getty Images)