A principios del mes de septiembre la noticia era que Oklahoma City Thunder se inclinaba por una profunda reconstrucción. Tras un inesperado año exitoso, la organización de OKC habría optaría por romper con el orden establecido traspasando a sus mejores hombres con grandes contratos –Chris Paul, Steven Adams y Dannis Schroder– e iniciar un nuevo camino a base de jóvenes talentos. Esa era la información que manejaba ESPN y a día de hoy no ha cambiado salvo por un detalle: Chris Paul se muestra dispuesto a formar parte de ese nuevo comienzo.
Pese a haber tenido una fantástica actuación con los Thunder que le ha permitido entrar en el segundo mejor quinteto de la temporada, un merecido premio tras llevar a los suyos hasta el séptimo partido en la primera ronda de playoffs ante Houston Rockets, CP3 no ve como un ingrediente indispensable en este momento de su carrera el jugar para ganar.
«Me encanta jugar al baloncesto. Billy Donovan (ex entrenador de Oklahoma) estuvo increíble. Mis compañeros de equipo estuvieron increíbles. Entonces, para mí es una auténtica bendición eso que algunos llaman años en la oscuridad. El simple hecho de poder seguir jugando al más alto nivel con 35 años es una bendición», explicó durante la retransmisión del último partido de las Finales.
Aun conociendo la determinación de Paul, quedaría por saber si desde la gerencia de Oklahoma City están dispuestos a mantener a un jugador que debe percibir 85 millones de dólares en las dos próximas temporadas. Hace un año tal contrato era considerado un auténtico problema para cualquier equipo, pero tras ver el rendimiento que ha tenido el base en la campaña 2019/20 no ha faltado el interés de otros conjuntos. Así, ha habido rumores que apuntaban a una posible oferta de Phildelphia 76ers, así como otros que señalaban a que era un objetivo para New York Knicks.
Contento con la burbuja
Chris Paul, como presidente del Sindicato de Jugadores (NBPA), fue una de las personas involucradas en la concepción de la burbuja de Orlando para reanudar la temporada. Disputándose ya las Finales sin que haya habido contratiempos con el coronavirus como protagonista, el base All-Star se muestra feliz por el resultado obtenido; eso sí, sin olvidar cómo se echa de menos a los aficionados.
«Es sorprendente cómo se consiguió unir las piezas. Fue un trabajo extraordinario y los muchachos hicieron de todo para que fuese posible. Me siento honrado y privilegiado por ser parte de esta liga. Claro que extrañamos a los aficionados. Dan energía. Jugar en OKC, es diferente por la forma en que, cuando conviertes un tiro, te alimentas de la multitud. Pero creo que la afición virtual ha sido un gran acierto. Además, para los jugadores significa mucho salir de la cancha y ver a sus seres queridos y familiares».
(Fotografía de Kevin C. Cox/Getty Images)