Cómo están los Cavaliers. En verano suponíamos que la llegada de Donovan Mitchell se traduciría en un paso al frente, pero desconocíamos por completo cuán grande sería. Ya lo tenemos claro. Van ocho victorias consecutivas, la última anoche en cancha de los Lakers por un cómodo 100-114.
El resultado es real, pero quizás algo engañoso respecto a lo que se vivió durante 48 minutos. Los angelinos, a quienes les está costando un mundo sumar triunfos (2-7 actualmente), empezaron mejor el encuentro y estuvieron por delante en el marcador toda la primera mitad; incluso tuvieron ventajas superiores a los 10 puntos. No fue suficiente. Entre el final del tercer cuarto y comienzo del último encajaron un 17-0 que les dejó 14 puntos abajo. No pudieron levantarse. Cleveland manejó los tiempos y cerró el partido.
«Uno siempre tiene que tener respeto por la grandeza. Cuando los mejores están en la cancha, simplemente sales y tratas de encontrar una manera de competir y obtener una victoria. Salimos y solo estábamos tratando de hacer lo que hemos estado haciendo, y afortunadamente fue contra LeBron, pero ese no fue un tema de conversación ni el centro de nada», señala Donovan Mitchell, pieza fundamental para que El Rey cayese ante los Cavs por segunda vez en 19 años.
La aportación de guard All-Star fue clave en la victoria de los de Ohio. Tanto él como Darius Garland volvían a la acción tras perderse el último partido. Mitchell alcanzó los 33 puntos y el joven base se fue hasta los 24. Ambos fueron una auténtica pesadilla para la defensa rival.
LeBron por su parte fue el máximo anotador de los Lakers con 27 puntos, mientras que Anthony Davis logró un doble-doble de 19 puntos y 12 rebotes, y Russell Westbrook tuvo una buena actuación desde el banquillo con 19 tantos y 10 asistencias. Acabado el encuentro, El Rey destacó el gran nivel de los actuales Cavaliers.
«Hicieron un gran trabajo en el periodo entre temporadas logrando un gran jugador. Tienen un muy buen equipo y un gran entrenador. Son un equipo bien equilibrado y tienen un grupo de jugadores que parece que realmente quieren jugar a a esto», sentencia.
Los Lakers, ¿hundidos?
Queda mucha temporada por delante, pero las señales que transmiten los angelinos son rematadamente malas. El comodín de Westbrook se ha esfumado una vez que éste está jugando bien y ahora solo queda confiar en que encuentren el camino para mejorar y ganar partidos. Por ahora son penúltimos de la Conferencia Oeste superando únicamente a Houston Rockets. La campaña es muy larga, pero no pueden seguir cavando un hoyo del que será difícil salir.
(Fotografía de Ronald Martinez/Getty Images)